Logística Sanitaria II - UNIDAD 5

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LOGÍSTICA INVERSA EN SISTEMAS DE EMERGENCIAS  SANITARIAS


a.   Manipulación y transporte de material biológico

La manipulación y transporte de material biológico es un proceso crítico en diversos campos, como la investigación científica, la medicina, la biotecnología y la industria farmacéutica. Es esencial para garantizar la integridad y seguridad de las muestras biológicas, así como prevenir la contaminación y la propagación de agentes infecciosos. A continuación, algunas pautas generales sobre cómo manejar y transportar material biológico de manera segura:

Manipulación de Material Biológico:

1.    Equipamiento de Protección Personal (EPP):

Antes de manipular cualquier material biológico, asegurarse de usar el equipo de protección personal adecuado, como batas, guantes, gafas de protección y mascarillas, según el nivel de riesgo asociado con el material.

2.    Área de Trabajo Designada:

Realizar todas las manipulaciones en un área designada y bien ventilada, como una cabina de seguridad biológica o una sala limpia. Esto ayuda a prevenir la contaminación cruzada y la liberación de agentes biológicos al ambiente.

3.    Lavado de Manos:

Lavarse las manos antes y después de manipular material biológico, incluso si se ha utilizado guantes.

4.    Manipulación Cuidadosa:

Manipular las muestras con cuidado para evitar derrames y salpicaduras. Utilizar pipetas y herramientas adecuadas para minimizar el riesgo de exposición.

5.    Etiquetado Adecuado:

Etiquetar todas las muestras y recipientes de manera clara y legible. Incluye información como el tipo de muestra, fecha de recolección y cualquier riesgo asociado.

6.    Desinfección:

Desinfectar las superficies de trabajo antes y después de la manipulación de material biológico con soluciones desinfectantes adecuadas (solución de hipoclorito de sodio 5 % son 20 mililitros en un litro de agua). [1]

Transporte de Material Biológico:

1.    Embalaje Seguro:

Utilizar envases y embalajes adecuados para prevenir fugas y roturas durante el transporte. Utilizar contenedores a prueba de derrames y asegurarse de que estén bien sellados.

2.    Etiquetado y Documentación:

Etiquetar los envases con la información necesaria, como el tipo de material, nivel de riesgo biológico, nombre del remitente y destinatario, y cualquier instrucción especial. Incluye también los documentos de envío requeridos por regulaciones locales e internacionales.

3.    Refrigeración:

Algunos materiales biológicos deben transportarse a temperaturas específicas (refrigerados o congelados). Utilizar sistemas de refrigeración adecuados, como bolsas de hielo seco o paquetes refrigerantes.[2]

4.    Documentación de Riesgos:

Si el material biológico es potencialmente infeccioso o peligroso, asegurarse de que el personal de transporte esté debidamente informado sobre los riesgos asociados y se tomen precauciones apropiadas.

5.    Regulaciones y Normativas:

Familiarizarse con las regulaciones locales e internacionales que rigen el transporte de material biológico, como las pautas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para envíos peligrosos.

La manipulación y el transporte de material biológico pueden variar según la naturaleza del material y el nivel de riesgo asociado. Siempre es importante seguir las pautas y regulaciones específicas del campo y ubicación.

b.   Clasificación y tratamiento de residuos sanitarios

Los residuos sanitarios, también conocidos como residuos médicos o residuos biomédicos, son aquellos generados en entornos de atención médica, laboratorios y otros lugares donde se manipulan materiales biológicos o productos químicos peligrosos. La clasificación y el tratamiento adecuado de estos residuos son esenciales para prevenir la propagación de enfermedades, proteger al personal de salud y al medio ambiente. Los residuos sanitarios se suelen clasificar en diferentes categorías según su nivel de riesgo y potencial de contaminación. Las siguientes son algunas categorías comunes de residuos sanitarios y cómo se tratan: [3]

1.    Residuos Infecciosos (Biopeligrosos):

Son aquellos que pueden contener agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos u otros microorganismos patógenos. Estos residuos se dividen en dos subcategorías:

Residuos infecciosos de riesgo común:

Estos residuos no son necesariamente peligrosos para el público en general, pero aún requieren tratamiento adecuado.

Ejemplos incluyen apósitos, vendas y guantes contaminados.

Residuos infecciosos de riesgo especial:

Estos residuos son más peligrosos y pueden contener patógenos más virulentos. Ejemplos incluyen agujas, jeringas, materiales de laboratorio contaminados y cultivos de agentes infecciosos.

Tratamiento:

Los residuos infecciosos a menudo se desinfectan antes de su eliminación. Pueden ser por autoclave (esterilización a vapor a alta temperatura y presión) o tratados con productos químicos desinfectantes. Luego de la desinfección, se pueden desechar de manera segura en vertederos sanitarios específicos.

2.    Residuos Químicos Peligrosos:

Estos residuos incluyen productos químicos tóxicos, corrosivos, inflamables o reactivos que se utilizan en procedimientos médicos y de laboratorio. Ejemplos incluyen reactivos de laboratorio, productos farmacéuticos vencidos y productos químicos desinfectantes.

Tratamiento:

Los residuos químicos peligrosos deben ser segregados y almacenados adecuadamente para evitar reacciones químicas no deseadas. Se deben seguir las regulaciones locales y nacionales para el tratamiento y la eliminación de estos residuos, que a menudo involucran la neutralización, la incineración controlada o la disposición en instalaciones de gestión de residuos químicos.

3.    Residuos No Peligrosos:

Estos residuos no representan un riesgo infeccioso o químico significativo y pueden incluir productos de papel y plástico no contaminados.

Tratamiento:

Los residuos no peligrosos se pueden desechar de manera similar a los residuos domésticos convencionales, siguiendo las regulaciones de eliminación locales.

4.    Residuos Radiactivos:

Estos residuos se generan en instalaciones médicas que utilizan radiación, como hospitales y centros de investigación médica.

Tratamiento:

Los residuos radiactivos deben gestionarse siguiendo regulaciones específicas para minimizar la exposición a la radiación. Pueden requerir almacenamiento temporal y disposición en instalaciones especializadas.[4][5]


Es importante seguir las regulaciones locales y nacionales relacionadas con la clasificación, el almacenamiento, el transporte y el tratamiento de residuos sanitarios. El personal de atención médica y los laboratorios deben recibir capacitación adecuada sobre cómo manejar estos residuos de manera segura y respetando el medio ambiente.

Manipulación y transporte de residuos patogénicos

La manipulación y el transporte de residuos patogénicos, que son aquellos que contienen agentes infecciosos o patógenos potenciales, requieren procedimientos cuidadosos para prevenir la propagación de enfermedades y garantizar la seguridad tanto del personal como del entorno. Estos residuos incluyen elementos como tejidos biológicos, fluidos corporales, apósitos contaminados, cultivos microbiológicos y más. A continuación, algunas pautas generales para la manipulación y el transporte de residuos patogénicos de manera segura:

Manipulación de Residuos Patogénicos:

1.    Equipo de Protección Personal (EPP):

Antes de manipular residuos patogénicos, asegúrate de usar el equipo de protección personal adecuado, como guantes resistentes, batas, mascarillas y gafas de protección.

2.    Área de Trabajo Designada:

Realiza las manipulaciones en áreas designadas y bien ventiladas, preferiblemente en una cabina de seguridad biológica, para minimizar el riesgo de exposición y contaminación.

3.    Higiene Personal:

Lávate las manos con frecuencia, incluso después de quitarte los guantes y cuando termines la manipulación de los residuos patogénicos.

4.    Recipientes y Etiquetado:

Utiliza contenedores resistentes a fugas y roturas para recolectar los residuos. Etiqueta claramente los recipientes con información sobre el contenido y el nivel de riesgo.

5.    Segregación:

Separa los diferentes tipos de residuos patogénicos según su nivel de riesgo y características. No mezcles residuos diferentes en el mismo contenedor.

6.    Descontaminación:

Limpia y desinfecta las superficies de trabajo y el equipo después de la manipulación de los residuos patogénicos, utilizando productos químicos desinfectantes adecuados.

Transporte de Residuos Patogénicos:

1.    Envases y Embalaje:

Utiliza recipientes robustos, a prueba de fugas y roturas, para transportar los residuos patogénicos. Asegúrate de que los envases estén sellados herméticamente.

2.    Documentación:

Etiqueta los envases con información detallada, como el tipo de residuo, nivel de riesgo, fecha de recolección y cualquier otra información relevante.

Además, prepara los documentos de envío requeridos.

3.    Regulaciones de Transporte:

Asegúrate de cumplir con las regulaciones y normativas locales e internacionales relacionadas con el transporte de residuos patogénicos. Algunas regulaciones pueden variar según el tipo de residuo y el nivel de riesgo.

4.    Vehículo Adecuado:

Utiliza vehículos específicos y designados para el transporte de residuos patogénicos. Estos vehículos deben estar equipados adecuadamente para evitar derrames y contaminación.

5.    Seguridad en el Transporte:

Asegúrate de que los envases estén protegidos durante el transporte para evitar roturas. Además, el personal encargado del transporte debe recibir capacitación sobre cómo manejar los residuos de manera segura y evitar la exposición.

6.    Destino Apropiado:

Transporta los residuos patogénicos a instalaciones de tratamiento y eliminación autorizadas, como instalaciones de incineración especializadas o plantas de tratamiento de desechos peligrosos.

La manipulación y el transporte de residuos patogénicos deben llevarse a cabo con cuidado y atención a los detalles para minimizar los riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Es esencial seguir las regulaciones locales y nacionales para garantizar una gestión segura y responsable de estos residuos.

Descontaminación.

La descontaminación es el proceso de eliminación o reducción de contaminantes, sustancias nocivas, microorganismos patógenos y agentes químicos o biológicos peligrosos de superficies, objetos, materiales o entornos, con el objetivo de reducir el riesgo de propagación de enfermedades, mantener la seguridad y promover la salud pública. La descontaminación es esencial en diversos contextos, incluyendo la atención médica, la investigación científica, la industria y el manejo de desastres. Aquí hay algunos conceptos clave y métodos comunes de descontaminación:

Conceptos Clave:

1.    Descontaminación:

Eliminar o reducir la contaminación a niveles seguros para la salud humana y el medio ambiente.

2.    Desinfección:

Proceso para matar o eliminar la mayoría de los microorganismos patógenos presentes en superficies y objetos, reduciendo el riesgo de infecciones.

3.    Esterilización:

Proceso que mata o elimina todos los microorganismos, incluidos los patógenos, en una superficie u objeto.

4.    EPP (Equipo de Protección Personal):

Ropa y elementos de protección utilizados por el personal para evitar la exposición a agentes contaminantes durante la descontaminación.

Métodos Comunes de Descontaminación:

1.    Limpieza y Desinfección:

Utiliza productos químicos desinfectantes y técnicas de limpieza para eliminar la mayoría de los microorganismos de las superficies y objetos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para garantizar la eficacia.

2.    Autoclave:

Un dispositivo que utiliza calor y presión para esterilizar objetos y materiales a través de la destrucción de microorganismos. Es común en entornos médicos y de laboratorio.

3.    Radiación:

La exposición a la radiación ionizante, como rayos gamma o rayos X, puede matar microorganismos y agentes patógenos en ciertas superficies y materiales.

4.    Descontaminación Química:

Utilización de productos químicos especiales para neutralizar o destruir contaminantes químicos o biológicos. Esto se usa a menudo en situaciones de manejo de sustancias peligrosas.

5.    Descontaminación con Vapor:

La exposición a vapor a alta temperatura puede matar microorganismos patógenos. Se utiliza a menudo para esterilizar equipos médicos y objetos resistentes al calor.

6.    Descontaminación de Agua y Suelo:

Métodos físicos, químicos o biológicos para eliminar o reducir contaminantes en el agua y el suelo, como la filtración, la adsorción y la biodegradación.

7.    Descontaminación de Espacios Cerrados:

En situaciones de desastre o bioterrorismo, se pueden utilizar técnicas de descontaminación de espacios cerrados, como la fumigación con productos químicos descontaminantes.

Es importante adaptar el método de descontaminación al tipo de contaminante, la superficie u objeto, y el nivel de riesgo asociado. Además, seguir las pautas y regulaciones específicas en entornos médicos, de laboratorio o industriales es fundamental para garantizar una descontaminación efectiva y segura.

c.            Esterilización, desinfección y antisepsia

La esterilización, la desinfección y la antisepsia son términos relacionados con la eliminación o reducción de microorganismos patógenos y agentes infecciosos de superficies, objetos y tejidos con el objetivo de prevenir la propagación de enfermedades. Estos términos se utilizan en diferentes contextos y niveles de intensidad. Aquí te explico cada uno de ellos:

Esterilización:

La esterilización es el proceso mediante el cual se destruyen todos los microorganismos, incluidos los patógenos, presentes en una superficie, objeto o material. El objetivo es lograr un estado completamente libre de vida microbiana. La esterilización es comúnmente utilizada en entornos médicos, de laboratorio y de fabricación de productos médicos o farmacéuticos, donde la ausencia total de microorganismos es esencial para evitar infecciones o contaminaciones.

Métodos de esterilización incluyen:

Autoclave: Utiliza calor húmedo y presión para destruir los microorganismos.

Radiación: Rayos gamma, rayos X o radiación ultravioleta para matar microorganismos.

Esterilización química: Utilización de agentes químicos para destruir microorganismos.

Filtración: Eliminación de microorganismos a través de filtros microscópicos.

Desinfección:

La desinfección implica la destrucción o reducción significativa de microorganismos patógenos en superficies y objetos, pero no necesariamente elimina todos los microorganismos. Los métodos de desinfección son ampliamente utilizados en entornos de atención médica, laboratorios y en la limpieza general de espacios públicos para prevenir la propagación de infecciones.

Métodos de desinfección incluyen:

Productos químicos desinfectantes: Agentes químicos que matan o inactivan microorganismos.

Radiación ultravioleta (UV): Utilización de luz ultravioleta para matar microorganismos en superficies.

Calor seco: Uso de calor seco para matar microorganismos, como en hornos de esterilización.

Antisepsia:

La antisepsia implica la aplicación de agentes desinfectantes a la piel u otros tejidos vivos con el fin de prevenir infecciones en el cuerpo. Los antisépticos son utilizados comúnmente antes de procedimientos médicos o cirugías para reducir la cantidad de microorganismos presentes en la piel y minimizar el riesgo de infecciones.

Métodos de antisepsia incluyen:

Alcohol isopropílico:

Se utiliza para limpiar la piel antes de la inserción de agujas u otros procedimientos.

Yodo y povidona yodada:

Utilizados como antisépticos antes de cirugías o procedimientos invasivos.

Clorhexidina:

Desinfectante utilizado en la piel antes de cirugías.

Es importante tener en cuenta que la elección del método (esterilización, desinfección o antisepsia) dependerá del objetivo, el tipo de superficie o tejido, y el nivel de riesgo de infección. Además, es fundamental seguir las recomendaciones y regulaciones específicas en cada contexto para garantizar una acción efectiva y segura.

Métodos de desinfección y esterilización.

Existen varios métodos de desinfección y esterilización, cada uno con diferentes niveles de eficacia y aplicaciones específicas. A continuación, te presento algunos de los métodos más comunes:

Métodos de Desinfección:

1.    Desinfectantes Químicos:

Utilizan agentes químicos para matar o inactivar microorganismos presentes en superficies y objetos. Ejemplos incluyen el alcohol isopropílico, la lejía (hipoclorito de sodio) y la solución de peróxido de hidrógeno.

2.    Radiación Ultravioleta (UV):

La exposición a luz ultravioleta a ciertas longitudes de onda puede dañar el ADN y matar microorganismos. Se utiliza en la desinfección de superficies y aire en ambientes cerrados.

3.    Calor Húmedo:

Utiliza calor en forma de vapor o agua caliente para matar microorganismos. La autoclave es un ejemplo de este método, donde la combinación de calor y presión se utiliza para esterilizar.

4.    Desinfección con Ozono:

El ozono es un poderoso oxidante que se utiliza para desinfectar agua, aire y superficies. Tiene la capacidad de eliminar microorganismos y olores.

5.    Desinfección por Plasmas Fríos:

Se crean plasmas fríos utilizando gases ionizados, que pueden generar especies químicas reactivas para desinfectar superficies sin dañarlas.

Métodos de Esterilización:

1.    Autoclave:

Utiliza calor húmedo y presión para esterilizar objetos y materiales. El vapor a alta temperatura mata los microorganismos, incluyendo esporas resistentes.

2.    Radiación por Vapor de Peróxido de Hidrógeno (VH2O2):

Una variante de la esterilización con peróxido de hidrógeno, donde el vapor de peróxido de hidrógeno se introduce en una cámara para esterilizar objetos sensibles al calor.

3.    Radiación Ionizante (Rayos Gamma y Rayos X):

Se utiliza para esterilizar productos médicos y farmacéuticos. La radiación daña el material genético de los microorganismos, impidiendo su reproducción.

4.    Esterilización por Óxido de Etileno:

Un gas altamente penetrante que se utiliza para esterilizar productos médicos y dispositivos sensibles al calor y la humedad.

5.    Esterilización con Plasma de Peróxido de Hidrógeno:

Utiliza plasma de peróxido de hidrógeno para esterilizar objetos y materiales sensibles al calor y la humedad.

6.    Filtración:

Elimina microorganismos de líquidos o gases utilizando filtros con poros de tamaño específico. Se utiliza en la esterilización de líquidos farmacéuticos y en la producción de alimentos.

Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas, y la elección depende del tipo de material o superficie que se debe desinfectar o esterilizar, así como del nivel de destrucción de microorganismos requerido. Es importante seguir las pautas y regulaciones específicas según el entorno y la aplicación para garantizar una desinfección o esterilización segura y efectiva.

Acondicionamiento de dispositivos re utilizables.

El acondicionamiento de dispositivos reutilizables se refiere al proceso de preparar y empaquetar equipos y dispositivos médicos para su posterior uso después de haber sido esterilizados o desinfectados. Este proceso es esencial para garantizar que los dispositivos se mantengan libres de contaminación y estén listos para su uso seguro en entornos médicos. Aquí te presento los pasos generales involucrados en el acondicionamiento de dispositivos reutilizables:

Pasos para el Acondicionamiento de Dispositivos Reutilizables:

1.    Limpieza:

El primer paso es la limpieza exhaustiva de los dispositivos después de su uso. La limpieza inicial es fundamental para eliminar la suciedad, los residuos biológicos y otros contaminantes que puedan estar presentes en los dispositivos.

2.    Desinfección o Esterilización:

Después de la limpieza, los dispositivos deben ser desinfectados o esterilizados, dependiendo del nivel de descontaminación requerido. La desinfección se aplica si los dispositivos no necesitan estar completamente estériles, mientras que la esterilización es necesaria para dispositivos que deben estar libres de microorganismos viables.

3.    Inspección:

Antes de empaquetar, se debe realizar una inspección minuciosa de los dispositivos para asegurarse de que estén en buenas condiciones, sin daños ni defectos que puedan afectar su uso o seguridad.

4.    Secado:

Los dispositivos deben secarse adecuadamente para evitar la acumulación de humedad, que podría fomentar el crecimiento de microorganismos y la corrosión.

5.    Empaquetado:

Los dispositivos se deben empaquetar en materiales que mantengan su esterilidad o desinfección hasta el momento de su uso. Estos materiales deben ser permeables al esterilizante o desinfectante utilizado durante la preparación.

6.    Etiquetado:

Cada paquete debe estar etiquetado de manera clara y legible con información relevante, como el contenido, la fecha de esterilización o desinfección y el nombre del operador que realizó el proceso.

7.    Almacenamiento:

Los dispositivos acondicionados se almacenan en áreas limpias y seguras hasta que sean necesarios para su uso.

8.    Control de Inventario:

Es importante llevar un registro y control del inventario de dispositivos reutilizables para asegurarse de que se utilicen dentro de su fecha de vencimiento de esterilización o desinfección.

 

Es fundamental seguir las pautas y protocolos establecidos por las autoridades sanitarias y los fabricantes de dispositivos para asegurarse de que el acondicionamiento se realice de manera adecuada y segura. El acondicionamiento incorrecto puede llevar a la contaminación de los dispositivos y a la propagación de infecciones.

 

Bibliografía:

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