Alteraciones de las actividades vitales:
HIGIENE PERSONAL Y VESTIDO.
La higiene personal es importante
para la comodidad, la seguridad y el bienestar del paciente. El cuidado
higiénico incluye actividades de aseo y limpieza. La higiene personal, darse
una ducha o un baño, lavarse los dientes con cepillo o hilo dental, lavarse y
asearse el pelo, cuidarse las uñas, promueven la comodidad y la relajación del
paciente y fomentan una autoimagen positiva, ayudan a mantener la piel sana y
prevenir infecciones y enfermedades. El paciente puede requerir ayuda con su
higiene personal. El enfermero debe determinar la capacidad del paciente para
llevar a cabo su auto- cuidado y proporcionarle cuidados higiénicos según sus
necesidades, en el domicilio se debe ayudar al paciente y a la familia a
adaptar sus técnicas y enfoques higiénicos, es necesario emplear actividades de
comunicación para educar al paciente y familia. Durante el cuidado higiénico, se
debe valorar la movilidad, la necesidad de realizar curaciones, zonas de
inserción de vías, sondas, siempre preservando su intimidad, proveyendo de
comodidad física.
Mirá el siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=p1GoDXApKg0
Un cuidado higiénico adecuado incluye
la piel, las uñas, la cavidad bucal, los ojos, los oídos y la nariz. Las
células de la piel y la mucosa intercambian oxígeno, nutrientes y líquidos con
los vasos sanguíneos subyacentes. Con la nutrición, hidratación y circulación
adecuada para resistir lesiones y enfermedades.
Es necesario saber detectar las
posibles alteraciones según las patologías existentes ej:
✔ En
pacientes con DBT mellitus provoca cambios vasculares crónicos que dificultan
la cicatrización de la piel y las mucosas.
✔ En
pacientes con SIDA: infecciones de la cavidad bucal.
✔ En
ACV: la parálisis del nervio trigémino (par craneal V) elimina el reflejo de
parpadeo, que da origen al riesgo de sequedad corneal.
Se debe minimizar cualquier efecto dañino e impedir
una lesión adicional de los tejidos sensibles.
PROCESO DE ENFERMERÍA
VALORACIÓN
• Observar la condición física del
paciente y la integridad de la piel, la cavidad oral y los órganos de los
sentidos
• Explorar cualquier factor del
desarrollo que incida en las necesidades de higiene del paciente
• Observar la capacidad de
autocuidados del paciente y sus prácticas de higiene
• Determinar las preferencias
culturales, los valores y las creencias en relación a la higiene del paciente
PREGUNTAS DE VALORACIÓN ENFERMERA
A TRAVÉS DE LOS OJOS DEL PACIENTE:
Prácticas culturales o religiosas
• ¿Interfiere alguna de sus prácticas
culturales o religiosas en el cuidado de su higiene personal?
• ¿Cómo podría integrarlas en
sus cuidados?
Tolerancia a las actividades higiénicas
• ¿Las actividades para realizar la
higiene le provocan algún síntoma, como falta de aire, dolor o fatiga?
• ¿Qué podría hacer para minimizar
estos síntomas?
• ¿Qué aspectos del cuidado higiénico
le hacen sentir incómodo o fatigado?
Ayuda con la higiene
• ¿Utiliza algún dispositivo que le
ayude durante el baño como barras de sujeción en la bañera o la ducha?
• ¿Prefiere que alguien de su mismo
sexo le ayude con la higiene?
• ¿Qué partes de la higiene personal
puede hacer por sí mismo? ¿Con cuáles necesita asistencia?
Cuidado de la piel
• ¿Qué tipo de baño prefiere?
• ¿Con qué frecuencia y a qué hora
del día se suele bañar?
• ¿Qué tipo de jabón y loción
utiliza?
• ¿Ha notado algún cambio o
irritación en la piel?
• ¿Sabe si tiene alguna
alergia o reacciones al jabón, los cosméticos o a productos del cuidado de la
piel?
Cuidado oral
• ¿Le duele la boca o los dientes, o
ha notado alguna llaga bucal?
• ¿Lleva dentadura postiza o
prótesis parciales?
Cuidado de pies y uñas
• ¿Cómo se suele cuidar los pies y
las uñas? ¿Pone los pies en remojo?
• ¿Se lima o recorta usted
solo las uñas de las manos y los pies?
Cuidado del pelo y del cuero cabelludo
• ¿Ha experimentado recientemente
picores en el cuero cabelludo o ha notado descamación o caspa?
• ¿Ha notado algún cambio en la
textura o en el volumen de su pelo?
VALORACIÓN DE LA PIEL
VALORACIÓN DE PIES Y UÑAS
VALORACIÓN DE LA CAVIDAD BUCAL
Entre estos problemas se pueden
incluir: retracción del tejido gingival, encías inflamadas (gingivitis), lengua
saburral, glositis (lengua inflamada), cambio de la coloración dental
(particularmente en los márgenes gingivales), caries dental, pérdida de piezas
dentales y halitosis (mal aliento). El dolor o la inflamación local son
síntomas comunes cuando hay alguna patología oral. Palpar la zonas sensibles o
las lesiones con guantes. Se debe observar que la zona esté limpia y detectar
signos de halitosis. Si se identifica cualquier trastorno oral, se debe
informar al médico del paciente. Nunca introducir los dedos en la boca, para
evitar riesgos de mordedura por parte del paciente.
VALORACIÓN DEL PELO Y SU CUIDADO
Inspeccionar el pelo para detectar la
presencia pediculosis capitis, lavarse
las manos, colocarse guantes para inspeccionar.
La alopecia puede ser consecuencia del efecto
de los quimioterápicos, los cambios hormonales o las prácticas inapropiadas en
el cuidado capilar.
VALORACIÓN DE LOS OJOS, OIDOS Y NARIZ
Valoración de las estructuras del
oído externo, inspección del pabellón auditivo y el canal auditivo externo,
comprobar la presencia de cerumen acumulado o exudado en el canal auditivo e
inflamación local. Preguntar por zonas sensibles, o dolor, inspeccionar fosas
nasales en busca de signos de inflamación, secreción, lesiones, edema o
deformidad. En pacientes con SNG inspeccionar en busca de erosiones, dolor,
inflamación o sangrado.
USO DE DISPOSITIVOS DE AYUDA SENSORIALES
Si usa anteojos, lentes de contacto,
ojos artificiales o audífonos, valorar su conocimiento y sus métodos de
cuidado, que describa cómo los cuida.
VALORAR LAS PRÁCTICAS DE CUIDADO HIGIENICO
Preferencias del paciente, arreglo
personal.
DIAGNÓSTICO ENFERMERO
Ejemplos de diagnósticos comúnmente
asociados con problemas de higiene:
• Intolerancia a la actividad.
• Déficit de autocuidado: baño.
• Déficit de autocuidado: vestido.
• Deterioro de la movilidad física.
• Deterioro de la mucosa oral.
• Mantenimiento ineficaz de la salud.
• Riesgo de infección.
PLANIFICACIÓN
VESTIDO
La cultura, la forma de vida, el
nivel socioeconómico y la preferencia personal afectan a la selección y el uso
de la ropa. Sin embargo, se debe valorar si la ropa es apropiada o no para la
temperatura, las condiciones atmosféricas o el entorno. Las personas deprimidas
con enfermedades mentales pueden no ser capaces de seleccionar la ropa
apropiada, y un anciano puede tender a usar ropa adicional debido a la
sensibilidad al frío. [1]
Muchas religiones tienen leyes o
tradiciones que regulan el vestido. Por ejemplo, los varones judíos ortodoxos y
conservadores pueden pensar que es importante tener la cabeza cubierta en todo
momento y, por tanto, llevan yarmulkes. Las mujeres judías ortodoxas se cubren
la cabeza con una peluca o con un pañuelo como signo de respeto a Dios.
Muchas mujeres musulmanas
también se cubren la cabeza de acuerdo con su procedencia étnica o nacional
particular. Los mormones pueden llevar como ropa interior ropa de oración en
cumplimiento de la ley religiosa.
Algunas religiones precisan que
las mujeres vistan de forma conservadora, lo que puede incluir llevar mangas
largas y blusas de corte recatado, y faldas que cubran las rodillas.
Algunas religiones, como el
islam, pueden precisar que se cubra el cuerpo (torso, brazos y piernas).
Las mujeres hindúes
acostumbradas a llevar saris prefieren cubrir todo el cuerpo excepto los brazos
y los pies.
Las batas de los hospitales
pueden hacer que las mujeres que quieren cumplir sus códigos religiosos en
relación con el vestido se sientan a disgusto e incómodas.
Los pacientes se pueden sentir
especialmente desconcertados cuando son sometidos a pruebas diagnósticas o
tratamientos, como la mamografía, que precisan descubrir algunas partes del
cuerpo.[2]
Los enfermeros también deben
conocer los rituales del paciente en relación con la muerte, como los últimos
ritos, cantos a la cabecera de la cama y otras prácticas, como procedimientos
especiales para el lavado, el vestido, la colocación, la introducción en un
sudario y la asistencia del difunto. [3]
ASPECTO PERSONAL.
Los vestidos y los adornos
pueden ser fuentes de información sobre una persona. Aunque la elección del
atuendo es altamente personal, puede transmitir el nivel social y económico, la
cultura, la religión, la asociación con grupos y el concepto de sí mismo. Los
abalorios y amuletos se pueden usar para fines decorativos o protección de la
salud.
Cuando el significado simbólico
de un objeto es desconocido, el enfermero debe interrogar sobre su significado,
lo que puede favorecer la relación con el paciente. La forma como se viste una
persona es con frecuencia una indicación de cómo se siente.
Alguien cansado o enfermo puede
no tener la energía ni el deseo de mantener su acicalamiento normal. Cuando una
persona con aspecto habitual impecable se convierte en descuidada, el enfermero
puede sospechar pérdida de autoestima o una enfermedad física.
El enfermero puede validar esos datos
no verbales observados mediante interrogatorio del paciente. En el paciente con
enfermedad aguda, en el hospital o en su hogar, el cambio de los hábitos de
acicalamiento puede indicar una mejoría del estado físico. Un hombre puede
solicitar una afeitadora, o una mujer puede pedir champú y algún maquillaje.[4]
Determinar cómo la alteración
influye en la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria (p. ej.,
baño, alimentación, vestido, aseo, ambulación) y las funciones sociales (p.
ej., tareas del hogar, trabajo, ocio, actividades sexuales).[5]
Estado mental:
Una valoración del estado mental
inicia con la observación del aspecto y la conducta del paciente, incluyendo su
vestido, arreglo e higiene personal. La postura, gestos, movimientos y
expresiones faciales a menudo proveen información importante acerca del
individuo.[6]
Se debe proteger a los enfermos
graves, los lactantes y los ancianos de las corrientes de aire, asegurándose de
que están adecuadamente vestidos y tapados con una manta ligera.[7]
Valoración neurológica:
Valoración
del estado mental: valorar el aspecto, como el vestido, la higiene, el
acicalamiento, la marcha y la postura. El paciente debe estar adecuadamente
vestido, limpio, y mostrar una marcha y postura normales. Se puede manifestar
desatención
unilateral (en un lado corporal) en algunos tipos de ictus. Los pacientes con
demencia pueden mostrar una higiene y un acicalamiento deficientes. [8]
El índice de Barthel
evalúa entre otras cosas la
capacidad del paciente de vestirse, para valorar las actividades de la vida
cotidiana (AVD): [9]
VESTIDO |
|
Independiente |
10 |
Ayuda |
5 |
Dependiente |
0 |
Para ayudar a caminar al
paciente hay que comprobar que va vestido correctamente, y que lleva zapatos o
zapatillas con suelas que no resbalen.[10]
La preparación
física implica asegurarse de que la intimidad del paciente se mantiene con el
apropiado vestido y cubrimiento. El paciente en el hospital probablemente lleva
puesto solamente una simple bata. En la consulta de la clínica o del
profesional sanitario el paciente debe desnudarse y generalmente se le
proporciona una sábana de papel desechable o una bata de papel. Si la
exploración se limita a ciertos sistemas corporales, no es siempre necesario
que el paciente se desnude totalmente. Se debe proporcionar intimidad al
paciente y el tiempo necesario para desnudarse para evitar la vergüenza.
Después de ponerse el camisón o la bata recomendada, el paciente se sienta o se
tumba en la camilla de exploración con un cubrimiento ligero sobre el regazo o
la parte inferior del tronco. Hay que cerciorarse de que se mantenga caliente
eliminando las corrientes de aire, controlando la temperatura de la habitación
y proporcionando mantas calientes. Se le debe preguntar de manera rutinaria si
está cómodo.[11]
Postquirúrgico:
Durante los primeros días que
siguen a la intervención quirúrgica existe limitación para las actividades de
autocuidado. El paciente puede requerir arreglos para recibir asistencia para
la alimentación, vestido, baño e higiene.[12]
Bata para el enfermero:
El uso de bata está indicado si
hay alguna posibilidad de que la enfermera contamine su uniforme al atender a
un paciente con infección. La bata ha de ser lo bastante larga para cubrir por
completo un vestido o un pantalón abajo de las rodillas. Por lo general no se
emplea fuera de la unidad del paciente. [13]
Intervenciones de enfermería para asegurar una asistencia
domiciliaria competente:
Valorar
el ambiente de la casa El profesional de enfermería investiga el ambiente de la
casa usando el sentido común, la intuición y la imaginación. Entre las
variables que hay que anotar están la vista, los sonidos, los olores, el
vestido, el tono de voz, el lenguaje corporal y el uso del tacto; los patrones
de visita entre los miembros de la familia; las relaciones significativas; lo que
es sagrado y lo que no; el aspecto de la casa, el jardín, la acera y el
vecindario, y el efecto de la enfermedad en la familia. El profesional de
enfermería plantea preguntas y escucha con atención historias y observaciones
dichas sin pensar. [14]
En caso de hipertermia:
Mantenga
un entorno fresco e indique vestidos y ropa de cama ligeros durante la
elevación de la temperatura. Las condiciones ambientales y la ropa adecuadas
mejoran el proceso de evaporación durante una elevación aguda de la temperatura
y mejoran el bienestar. [15]
Bibliografía:
[1] POTTER
PERRY (2013). Fundamentos de Enfermería 8ed –Editorial Elsevier. Pag 485
[2] Berman-
Snyder - Kozier -Erb (2008). Fundamentos de enfermería Vol II- Editorial
Pearson. Pag 1047
[3] Berman- Snyder - Kozier -Erb (2008). Fundamentos de
enfermería Vol II- Editorial Pearson. Pag 1091
[4] Berman- Snyder - Kozier -Erb (2008). Fundamentos de enfermería
Vol II- Editorial Pearson. Pag. 463
[5] POTTER
PERRY (2013). Fundamentos de Enfermería 8ed –Editorial Elsevier. Pag 545
[6]Hinkle. Cheever. (2019.
Enfermeria medicoquirúrgica Brunner y Suddarth. 14a Ed. - Editorial Wolter –
Kluwer. Pag 4188
[7] POTTER
PERRY (2013). Fundamentos de Enfermería 8ed –Editorial
Elsevier. Pag 787
[8] Le Mone – Burke (2009). Editorial
Pearson. Enfermeria Medicoquirurgica Vol II. Pág 1518
[9] CARLOS GISPERT (2013). Manual de la Enfermeria. Nueva Edicion Oceano
Centrum. Pag 933
[10] Berman- Snyder - Kozier -Erb (2008). Fundamentos de
enfermería Vol II- Editorial Pearson. Pag 1149
[11] POTTER
PERRY (2013). Fundamentos de Enfermería 8ed –Editorial Elsevier. Pag 478
[12] Hinkle.
Cheever. (2019). Enfermeria medicoquirúrgica Brunner y Suddarth. 14a Ed. -
Editorial Wolter - Kluwer. Pag 2534
[13] Du-Gas (2001). Tratado de Enfermería Práctica -
Editorial Mc Graw Hill Interamericana. Pag 537
[14] Le Mone – Burke (2009). Editorial Pearson. Enfermeria
Medicoquirurgica Vol I. Pag 45
[15] Le Mone – Burke (2009). Editorial
Pearson. Enfermeria Medicoquirurgica Vol II. Pág 1480
Ver Tema Nº 5 (g):
Alteraciones de las actividades vitales: control de la temperatura corporal.
Ver mas: https://cuidadoenfermeromodelo.blogspot.com/