Salud Pública: Unidad 1. Tema 1

Proceso Salud-Enfermedad y Evolución Histórica del Concepto de Salud







El proceso salud-enfermedad es un concepto fundamental en el campo de la salud pública y la medicina, que abarca una amplia gama de dimensiones físicas, psicológicas, sociales y culturales. Este proceso no solo implica la presencia o ausencia de enfermedad, sino también el bienestar físico, mental y social de un individuo o una comunidad. La definición de salud ha evolucionado a lo largo del tiempo, y actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta definición amplia destaca la importancia de abordar la salud de manera holística, considerando al ser humano como un ser bio-psico-social.
Desde hace tiempo se consideraba a la salud únicamente como la ausencia de enfermedad, pero este criterio ha sido superado por una visión más integral que incluye el bienestar en todas las dimensiones del ser humano. La salud holística concibe al individuo como un ser total, cuya salud depende de múltiples factores interrelacionados.

Dimensiones del Proceso Salud-Enfermedad

  1. Dimensión Física: Se refiere al estado físico del individuo, incluyendo la presencia de enfermedades, lesiones, discapacidades y la capacidad funcional del cuerpo. La prevención, el tratamiento oportuno y los estilos de vida saludables son elementos clave en esta dimensión.

  2. Dimensión Psicológica: La salud mental y emocional son componentes esenciales. Comprende el bienestar emocional, la capacidad de enfrentar el estrés y el manejo de trastornos mentales como la depresión o la ansiedad. La promoción de la salud mental y el apoyo psicológico resultan fundamentales.

  3. Dimensión Social: La salud también está influenciada por el entorno social. Factores como las relaciones sociales, el apoyo familiar, el acceso a recursos comunitarios y la equidad en la atención médica son determinantes importantes. Combatir las desigualdades sociales y fomentar la inclusión son acciones clave en esta dimensión.





Factores Determinantes del Proceso Salud-Enfermedad

El proceso salud-enfermedad está influido por múltiples determinantes biológicos, sociales, económicos, culturales y ambientales que interactúan entre sí:

  • Factores Biológicos: Incluyen la genética, la edad, el sexo y la predisposición a enfermedades.
  • Factores Sociales y Económicos: La situación socioeconómica, el nivel educativo, el empleo, la vivienda y el acceso a servicios de salud influyen directamente en el estado de salud.
  • Factores Culturales: Las creencias, valores y prácticas culturales determinan las actitudes hacia la salud, la búsqueda de atención y la adherencia a tratamientos.
  • Factores Ambientales: El acceso a aire, agua y alimentos de calidad, así como la exposición a sustancias tóxicas, afectan la salud de las personas.

Intervenciones y Políticas de Salud

Para abordar integralmente el proceso salud-enfermedad, se requieren políticas y acciones coordinadas que incluyan:

  • Promoción de la Salud: Educación sanitaria, fomento de estilos de vida saludables y creación de entornos favorables.
  • Atención Primaria de Salud: Servicios médicos accesibles, preventivos, curativos y de rehabilitación adaptados culturalmente.
  • Políticas Sociales: Medidas para reducir las inequidades sociales y mejorar el acceso a recursos fundamentales como educación, empleo y vivienda.
  • Protección Ambiental: Normativas que garanticen un ambiente sano y disminuyan la exposición a riesgos ambientales.
  • Participación Comunitaria: Involucrar a la comunidad en el diseño, implementación y evaluación de políticas de salud.

Evolución Histórica del Concepto de Salud

El concepto de salud ha variado a lo largo de la historia, reflejando las transformaciones culturales, científicas y sociales de cada época. Desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad, se ha tratado de comprender el significado del bienestar humano y su relación con la enfermedad.

  • Civilizaciones Antiguas: En culturas como la egipcia, mesopotámica y griega, la salud se asociaba al equilibrio entre el cuerpo, el alma y el entorno. Hipócrates, por ejemplo, proponía el equilibrio entre los cuatro humores del cuerpo como base del bienestar.

  • Edad Media: Predominaban las explicaciones religiosas. La enfermedad se consideraba un castigo divino o un desequilibrio de los humores. Las prácticas médicas incluían sangrías y purgas.

  • Renacimiento y Edad Moderna: Se revaloriza la observación y la experimentación. Autores como Paracelso introdujeron nuevas teorías sobre las causas de las enfermedades. Se avanzó en diagnóstico, higiene y prevención.

  • Siglo XIX y XX: Con los aportes de la microbiología de Pasteur y Koch, surgió el paradigma biologista, que identificó a los microorganismos como agentes causales de enfermedades. Se desarrollaron vacunas y antibióticos, y la medicina se volvió más científica.

  • Paradigma Ambientalista: Inspirado por los hipocráticos, fue predominante hasta el siglo XVIII y relacionaba la salud con el entorno natural.

  • Paradigma Integral: Este enfoque surge al intentar explicar la enfermedad como fenómeno colectivo, considerando los cambios epidemiológicos y la distribución desigual de enfermedades en las comunidades.

Durante el siglo XX, la OMS redefine la salud en términos de bienestar integral. Se reconoce el papel de los determinantes sociales y el entorno en la salud de las personas. La salud pública comenzó a organizarse formalmente en el siglo XIX, enfocándose inicialmente en el saneamiento y el control de enfermedades transmisibles. Con el tiempo, se incluyeron programas de nutrición, vacunación, seguridad infantil, salud ocupacional y mental, así como la prevención del suicidio y la violencia. También se desarrollaron respuestas ante desastres naturales o provocados por el ser humano.

Perspectivas Contemporáneas

Actualmente, la salud se entiende como un estado dinámico, influido por múltiples factores interconectados. Se considera un derecho humano fundamental y un eje del desarrollo sostenible. Se promueve una visión holística que no solo busca curar enfermedades, sino también prevenirlas, fomentar estilos de vida saludables y garantizar sistemas de salud accesibles y equitativos para todos.



El proceso salud-enfermedad es un fenómeno complejo y dinámico que abarca múltiples dimensiones del ser humano y está influenciado por diversos factores. A lo largo de la historia, el concepto de salud ha evolucionado desde una visión limitada de ausencia de enfermedad hacia un enfoque integral que reconoce la importancia del bienestar físico, mental, social y ambiental. Para abordar eficazmente este proceso, es esencial implementar políticas públicas inclusivas, estrategias preventivas y acciones comunitarias que garanticen una mejor calidad de vida para las personas y las poblaciones.


Bibliografía: 

  • Alvear-Bes (2003) Salud pública y enfermería comunitaria. 2da Ed. Mc Graw Hill.
  • Organización Panamericana de la Salud. La enfermería de salud pública y las funciones esenciales de salud pública: bases para el ejercicio profesional en el siglo XXI. Biblioteca Lascasas, 2005; 1. Disponible en http://www.index f.com/lascasas/documentos/lc0054.php
  • Barragán – Moiso. (2007) Fundamentos de salud pública. UNLP https://www.timetoast.com/timelines/evolucion-historica-del-concepto-de-salud-enfermedad-97682c3d-55c3-45c7-b494-8f6553699690

Ver tema 2. Concepción integral del proceso salud-enfermedad. Factores sociales, económicos, culturales y psicológicos intervinientes.

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