Salud Pública.Tema Nº 24, 25

Responsabilidades individuales y políticas de Estado en la construcción de estilos de vida saludables.


Estilos de vida saludables

Reflexionando sobre los fundamentos de la promoción de la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la promoción de la salud, como “el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud”. De este concepto se desprende que para ponerlo en práctica necesitamos de los individuos, de las comunidades, de las organizaciones y de las instituciones, etc.; creando con todos ellos los condicionantes necesarios que garanticen la salud y el bienestar para todos. Posibilitando dar una calidad de vida y el control efectivo sobre la salud de cada uno.

La Promoción de la Salud fomenta cambios en nuestro entorno que promuevan y protejan la salud. Por ejemplo, en un entorno urbano creando carriles bici para promover la actividad física. Algo que repercute positivamente en la población, es participativo, intersectorial, acorde al contexto y realizándose en diferentes niveles.

Pero ese carril bici hay que utilizarlo para que esa Promoción de la Salud sea efectiva; por tanto, la Promoción de la Salud precisa actitudes activas, dónde la ciudadanía se implique y se responsabilice de su salud.

La Promoción de la Salud necesita a la persona, a las instituciones políticas que deben trabajar en la solidaridad y en la equidad social, intentando mejorar y transformar en positivo las condiciones de vida, implicando a la ciudadanía en la toma de decisiones y de este modo, disminuyendo los riesgos para la salud.

Relación de los determinantes sociales de salud, los estilos de vida y la APS.

Podemos entender los determinantes sociales de la salud como las circunstancias en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen incluido el sistema de salud. Pero estas circunstancias están configuradas por algo más amplio: fuerzas económicas, políticas, normativas y sociales.

Se pueden dividir los determinantes en dos grandes grupos:

aquellos que son responsabilidad multisectorial del estado y son los determinantes económicos, sociales y políticos.

…aquellos que son de responsabilidad del sector de salud de la población: aquellos relacionados con los estilos de vida, los factores ambientales, los relacionados con aspectos genéticos y biológicos de la población, los relacionados con los servicios de salud.

Siendo un determinante intermedio el estilo de vida; basado éste en la interacción entre las condiciones de vida y las pautas individuales de conducta, determinadas por factores socioculturales y características personales. En el estilo de vida que se relaciona con los determinantes sociales a través del eje que es la persona están los hábitos y las relaciones con el medio.

El estilo de vida es el determinante más influyente en salud y el más modificable mediante actividades de promoción de la salud; relacionando con el ejemplo aludido anteriormente del carril bici; si se promociona su uso, se está sentando bases para un cambio de estilo de vida más saludable a la población.

La respuesta a los retos de salud pública por medio de estrategias y programas de promoción de la salud.

Existen diferentes programas y estrategias que en nuestro entorno se han desarrollado para promocionar la salud, englobados en los conceptos de calidad total, partiendo de una visión centrada en el ciudadano y orientada a garantizar la continuidad asistencial, con la intención de alcanzar la satisfacción de los ciudadanos, con la implicación de todos los profesionales.

Prácticas orientadas a la mejora de la calidad en los programas de promoción de la salud.

En la carta de Otawa, se describen tres estrategias básicas:

1.  Formulación de políticas saludables: creando entornos de apoyo, invirtiendo en salud, siendo los gobiernos últimos responsables.

2.    Creación de ambientes saludables para la salud. Estos entornos ofrecen protección, acción económica, acción social, trabajos saludables y hogares seguros

3.  Fortalecimiento y participación social y comunitaria. Se sustentan en esfuerzos colectivos, dónde se adoptan decisiones y se abordan conflictos

4.  Desarrollo de aptitudes personales, favoreciendo las habilidades interpersonales, cognitivas y físicas.

5.  Reorientación de servicios de la salud: aumentando la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, responsabilizando de la salud, a instituciones y gobiernos, favoreciendo en cambio de actitud y reorganizando los servicios.

La salud es una responsabilidad compartida por múltiples actores, siendo la promoción de la salud algo vivo, participativo, flexible y que debe dotar a los individuos de un mayor control de su propia salud. [1]

Al respecto, Ginés González García señala:

“La estrategia (APS) tiene un componente muy fuerte de participación comunitaria en un doble sentido; por un lado, buscando más consenso y democratización del poder y por otro, más legitimación del sistema de salud que en muchos casos no es suficiente. De allí surge la necesidad de buscar algunos cambios instrumentales que mejoren la performance de los sistemas, la legitimación con los ciudadanos y niveles más activos de participación de estos últimos. Es indiscutible que se incrementa la responsabilidad individual en todo lo que podrá ser la estrategia de promoción y prevención de la salud, tales como los estilos de vida, cambios de hábitos y cuidado de la salud, que tradicionalmente la salud pública ha señalado como las más efectivas para mejorar la calidad de vida de la población.

En este sentido, las estrategias de la atención primaria y la participación comunitaria mejoran la responsabilidad individual y activan muchas fuerzas comunitarias en esto de producir salud en términos colectivos y no sólo consumir atención médica.”[2]

Factores que modifican la salud

La valoración completa y exacta del estado de salud individual es básica para la promoción de la salud. Las herramientas de valoración del estilo de vida proporcionan a los pacientes la posibilidad de valorar el impacto que sus actuales conductas de estilo de vida tienen sobre su salud y tomar decisiones sobre cambios concretos de estilo de vida. Las valoraciones del riesgo sanitario proporcionan los datos que pueden influir en la persona para que adopte conductas de vida más sanas. Las evaluaciones o las revisiones de la salud espiritual, el apoyo social, las creencias de salud y el estrés vital de un paciente son también factores importantes ya que influyen sobre la salud de la persona. [3]

Responsabilidades

Bajo la concepción de integralidad se busca que los programas, proyectos, actividades y acciones sean parte de un proyecto colectivo con responsabilidades compartidas y asumidas conjuntamente por un Estado presente y activo y las organizaciones de la sociedad civil, de tal modo de garantizar que las identidades sociales sean uno de los elementos fundantes de la nueva política socio-sanitaria a construir. [4]

Los determinantes son un “conjunto de factores personales, sociales, económicos y ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o poblaciones” (OMS, 1998). Comprenden los comportamientos y los estilos de vida saludables, los ingresos y la posición social, la educación, el trabajo y las condiciones laborales, el acceso a servicios sanitarios adecuados y los entornos físicos. Combinados todos ellos, crean distintas condiciones de vida que ejercen un claro impacto sobre la salud. Los cambios en estos estilos de vida y condiciones de vida, que determinan el estado de salud, son considerados como resultados intermedios de salud. [5]

Se definió al municipio o comunidad saludable como aquella en que “los diferentes actores sociales, los gobernantes, las organizaciones locales públicas y privadas, se comprometen a emprender un proceso de construcción económica, social, de preservación del ambiente y de construcción de salud colectiva, en pos de la mejor calidad de vida de la población” (Ministerio de la Salud y Ambiente de la Nación, OPS: 9). [6]

El objetivo de la estrategia de Municipios y Comunidades Saludables impulsado por el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Panamericana de la Salud, consiste en fortalecer la ejecución de actividades de promoción de la salud en el nivel local, colocando a la Promoción de la Salud como el basamento conceptual y estratégico del programa político. Para ello, requiere promover el compromiso de las autoridades del gobierno y la participación activa de la comunidad, fomentar el diálogo, compartir el conocimiento y las experiencias, estimular la colaboración entre los municipios a fin de mejorar las condiciones sociales y sanitarias en los espacios donde viven las personas, abogando por la formulación de una política pública saludable, el mantenimiento de ambientes sanos y la promoción de estilos de vida saludables. [7]

Compromiso con políticas públicas saludables:

Una política pública saludable se caracteriza por una preocupación explícita por la salud y la equidad en todas las áreas de la política, y por la responsabilidad sobre su impacto en la salud de la población. Por tanto, su finalidad consiste en crear un entorno de apoyo que permita a las personas llevar una vida saludable. Dicha política posibilita o facilita a los ciudadanos hacer elecciones saludables y convierte los entornos sociales y físicos en potenciadores de la salud. Las políticas públicas saludables se expresan en legislación que salvaguarda las condiciones necesarias para desarrollar estilos de vida saludables, proteger a las comunidades, familias e individuos de los factores de riesgo a los que se encuentran expuestos y promueve las condiciones que hagan que las opciones más saludables, sean las más fáciles de alcanzar. [8]

Los actores sociales intervinientes en el proceso de participación son las personas con responsabilidades políticas, de planificación o de gestión, las que trabajan como profesionales en la práctica, y las personas y grupos de la comunidad.

La Conferencia Internacional -Buenos Aires 30-15- permitió reforzar consensos ya establecidos e intercambiar nuevos aportes tendientes al fortalecimiento de una estrategia de cuidado integral para todos y con todos, mejorando el funcionamiento del sistema de salud, la responsabilidad de los ciudadanos y las comunidades, construyendo la salud en todos los ámbitos del quehacer social cotidiano y replanteando el rol del Estado, la comunidad y las familias en garantizar el bienestar y la integralidad de las acciones de salud. [9]

En síntesis

La responsabilidad de promover el compromiso de sostener una calidad de vida saludable es una responsabilidad de las comunidades, pero también de los gobiernos y las naciones. [10]


Interdisciplina e intersectorialidad en la promoción de la salud.

Para crear y coordinar alternativas a las problemáticas sociales presentes, entre las cuales se inscriben las problemáticas de salud, se debe partir del conocimiento fehaciente de cada realidad, con una mirada intersectorial, interdisciplinaria e integral.  [11]

Interdisciplina

El trabajo de los comunitarios se encuentra atravesado por cuatro lineamientos sanitarios claves: la promoción de la participación comunitaria, el desarrollo de redes locales, la implementación de prácticas de prevención y promoción de la salud y el trabajo en equipo interdisciplinario e intersaberes.  [12]

La variada conformación de los equipos de salud del primer nivel de atención, con profesionales y no profesionales, con diversas disciplinas y saberes se constituyen en una magnífica herramienta para plantarse ante la complejidad de las enfermedades crónicas.

La interdisciplina y los intersaberes sumados a una modalidad de trabajo que promueva la reunión periódica del equipo facilitarán las condiciones para que todos y todas puedan reflexionar, acordar y llevar a cabo las acciones propuestas.  [13]

La intervención basada en el trabajo interdisciplinario implica el desafío de construir nuevos saberes y nuevas prácticas en el campo de la salud para producir el quiebre con las intervenciones que, a lo largo de la historia, se pensó desde la medicina como saber hegemónico, la delimitación de la problemática en compartimentos estancos (“lo social; “lo mental”, “lo biológico”, etcétera) y con énfasis en la atención “individualizada”. Los fundamentos de las nuevas prácticas en el campo de la salud, es opuesta a las prácticas históricas desarrolladas en estructuras institucionales de macro equipos que reproduce el modelo cerrado, bajo el sistema disciplinario, en algunos casos paternalistas y sustitutivos del ámbito socio-familiar y comunitario. La interdisciplina es un posicionamiento que reconoce los límites de cada disciplina para el abordaje de las problemáticas desde la complejidad que ellas conllevan. Es una práctica que exige repensar la intervención profesional a partir de la delimitación de un problema para abordar desde los diferentes conocimientos disciplinares; los problemas no tienen fronteras disciplinarias y los límites de cada disciplina no están fijos y determinados para siempre. El trabajo interdisciplinario implica cooperación, solidaridad y respeto profesional; es asumir una actitud diferente para integrar los diferentes saberes que atraviesan el campo de la salud. No se trata de una superposición de campos como tampoco la pérdida de la especificidad disciplinar, sino que es promover la producción de conocimientos, de intercambios y de construcción de saber a fin de evitar un abordaje fragmentado de la problemática de la salud. Al incluir el vocablo inter lo ubicamos como nexo del cual se espera una cierta totalidad.

Acción Intersectorial

La intersectorialidad implica la integración de los diferentes sectores de la comunidad incluyendo a los distintos sectores gubernamentales- en los procesos de diagnóstico, planificación, ejecución y toma de decisiones. La acción intersectorial posibilita aunar fuerzas, conocimientos y medios para comprender y resolver problemas a los que no puede dar respuesta un solo sector. Puede materializarse en iniciativas comunes, alianzas, coaliciones o relaciones de cooperación construyendo una dimensión horizontal que vincula a los diferentes sectores para el trabajo a un nivel dado (sector salud, educación, desarrollo social, trabajo, ambiente, justicia, economía, etc.). [14]

 

Para crear y coordinar alternativas a las problemáticas sociales presentes, entre las cuales se inscriben las problemáticas de salud que aquí nos ocupan, se debe partir del conocimiento fehaciente de cada realidad, con una mirada intersectorial, interdisciplinaria e integral. [15]

Acción Intersectorial en Salud

La salud de las personas y las poblaciones está determinada por una compleja red de factores interrelacionados y por ello, las medidas de promoción y protección no pueden limitarse al sector sanitario exclusivamente. El diseño y la implementación de políticas públicas que mejoren el bienestar y la equidad en salud requieren del compromiso y la implicación activa de otros sectores en todos los pasos del proceso.

Al trabajo conjunto entre diferentes sectores para mejorar la salud e influir sobre sus determinantes se denomina Acción Intersectorial en Salud. Este modo de trabajar necesita   herramientas y ejemplos prácticos de cómo el sector de la salud puede, de una manera satisfactoria, adquirir compromisos con otros sectores.

Fruto de ese trabajo son los informes sectoriales elaborados por las áreas del Gobierno Vasco representadas en la Comisión Directora del Plan de salud y en el Comité Técnico de salud en todas las políticas. Representan el alineamiento de las políticas sectoriales con el objetivo de salud para la población. [16]

Intersectorialidad

El concepto de intersectorialidad se define como la “intervención coordinada de instituciones representativas de más de un sector social, en acciones destinadas, total o parcialmente, a tratar los problemas vinculados con la salud, el bienestar y la calidad de vida”.

“La coordinación intersectorial se expresa en acciones dirigidas al involucramiento paulatino de diferentes actores en el proceso de toma de decisiones, apuntando a la solución efectiva de problemas, para lo cual es necesario generar espacios adecuados para compartir liderazgos, recursos, líneas estratégicas, oportunidades y realizar una planificación conjunta”

En el trabajo intersectorial, es relevante distinguir los grados o niveles de relación del sector salud con otros sectores gubernamentales, considerando los siguientes niveles:

1.  Información: se considera como un primer paso o nivel de intersectorialidad, que forma parte del proceso de construcción de un lenguaje común para lograr el diálogo y el entendimiento respecto de la lógica de trabajo de los sectores y, fundamentalmente, para que el sector de la salud sea más consciente de la lógica y las prioridades de otros sectores, a fin de identificar aspectos comunes y/o complementarios o importantes para un proceso de trabajo conjunto.

2.  Cooperación: busca lograr una mayor eficiencia de las acciones de cada sector en base a una relación de cooperación, que puede escalar desde una cooperación incidental, casual o reactiva hasta acciones orientadas estratégicamente con base en problemas y prioridades comunes, en los que las actividades con otros sectores pueden ser determinantes para el logro en salud; por esto, en múltiples ocasiones es la salud pública la que los conduce. Este tipo de acción intersectorial está básicamente presente en el campo de la ejecución o implementación de programas o políticas, y no en su formulación.

3.  Coordinación: se sustenta en relaciones basadas en la “Coordinación”, en que el esfuerzo de trabajo conjunto implica el ajuste de las políticas y programas de cada sector en la búsqueda de una mayor eficiencia y eficacia. Por lo general, apunta a una red horizontal de trabajo entre sectores; con una instancia formal de trabajo; y una fuente de financiamiento compartido. Esto es de gran importancia, ya que para crear sinergias (o al menos para evitar anti-sinergias) dentro de la administración pública es necesario tener una visión amplia de los temas o problemas comunes, sobre todo cuando se trata de desarrollar una nueva racionalidad, como lo es la acción intersectorial. No es suficiente que exista la planificación y definición de responsabilidades conjuntas entre los sectores involucrados. También es esencial que este entendimiento se reafirme en los planes y presupuestos de cada uno de éstos.

4.      Integración: es el nivel superior que implica la definición de una nueva política o programa en conjunto con otros sectores que representa las necesidades y el trabajo de todos éstos en el campo de esa política o programa. De este modo, la acción intersectorial se define no sólo por la ejecución o aplicación de políticas conjuntas, sino también por la formulación y el financiamiento conjunto con base en un objetivo social común”.

Por lo tanto, en esta categoría se podrán presentar experiencias que

a. Promueven que los sectores e instituciones, trabajen coordinadamente por el desarrollo humano en acciones presentes y con proyecciones a futuro.

b. Propician la integración y vinculación de diversos sectores y otros actores sociales.

c. Aportan y/o proponen herramientas para el fomento de la promoción de la salud en distintos entornos: escolar, universitario, municipal.

d. Socializan con la sociedad civil, la comunidad científica, los generadores de políticas públicas y gestores de programas de promoción de la salud, experiencias diversas que enriquezcan el proceso y les den sentido a las buenas prácticas.

e. Favorecen la incorporación de temas de salud y equidad en la agenda de diferentes sectores.

f. Promueven alianzas positivas entre lo público y lo privado, para fomentar procesos encaminados a lograr cambios necesarios a favor de la salud.

g. Favorecen el desarrollo de la habilidad de entender la promoción de la salud desde una perspectiva de visión sistémica, sin la cual es mucho más difícil alcanzar resultados realmente significativos

h. Buscan equidad con solidaridad y justicia para toda la población.

Esta categoría permitirá hacer seguimiento a experiencias que cuenten con documentación, sistematización de información a nivel cuanti y cualitativa, evaluación de procesos, análisis de la información, aportes a la cualificación de estrategias y reporten evidencia de su efectividad para la promoción de la salud.

Los conocimientos generados podrán ser aplicables a cada una de las personas que participaron en la experiencia presentada, de utilidad a los tomadores de decisión, a personas que deben resolver situaciones similares y necesitan documentarse en cuanto a experiencias anteriores con éxitos o fracasos derivados de programas, proyectos, estrategias o cualquier otro caso pertinente. Por lo tanto, en esta categoría se podrán presentar experiencias de trabajo que incluyen:

También podrán ser de interés para estudiantes y profesores de carreras y posgrados que se desempeñen de la promoción de la salud en particular y de la salud pública en general.

Por lo tanto, en esta categoría se podrán presentar experiencias de trabajo que incluyen:

a.  Experiencias, desarrolladas en cualquiera de los ámbitos y que tengan resultados tangibles y socializados por algunas de las vías disponibles

b.  Resultados de investigación que muestren un cambio favorable a la salud

c.   Diseños de metodologías que se hayan demostrado pertinencia

d.  Evaluaciones que con sus resultados permitieron tomar acciones para mejorar, o suprimir una intervención o proyecto en desarrollo o concluido [17]


 

 

 

 

Bibliografía        



[1] https://www.easp.es/web/blogps/2018/12/04/la-salud-una-responsabilidad-individual-o-social/

[2] Módulo Nº 1 - Curso en Salud Social y Comunitaria - Curso Salud y Sociedad (2017). MINSAL – Pag 53

[3] Fundamentos de enfermería Vol. II- Editorial Pearson. Berman- Snyder - Kozier -Erb (2008). Pag 291

[4] Módulo Nº 7 Salud y participación comunitaria (2004) MINSAL - Pág. 53

[5] Fundamentos de salud pública (2007). UNLP- Pág. 172

[6] Fundamentos de salud pública (2007). UNLP - Pág. 70

[7] Políticas públicas saludables. Relación estado sociedad. promoción y participación. (2007). UNLP - Pág. 11

[8] Políticas públicas saludables. Relación estado sociedad. promoción y participación. Pág. 13

[9] modulo-1-Curso en salud social y comunitaria - curso-salud-sociedad-2017- Pág. 54

[10] módulo-1-Curso en salud social y comunitaria - curso-salud-sociedad-2017. Pág. 33 

[11] Módulo Nro 7 Salud y participación comunitaria- Pág. 53

[12] Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. Módulo Nro 4 Curso Trabajo equipo redes participación (2017) Pág. 58

[13] Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación Módulo Nro 5. (2017) Curso. Algunos problemas salud complejos. Pág. 68

[14] Políticas publicas saludables. Relación estado sociedad. promoción y participación. Pág. 12

[15] Módulo Nro 7. Salud y participación comunitaria. Ministerio de Salud Pág. 53

[17] OMS-OPS. (2017) Documento conceptual: Intersectorialidad, concurso de experiencias significativas de promoción de la salud en la región de las Américas

 

 Ver tema 26 -27-28

 26. Educación para la salud. 27. Sus escenarios principales: los medios masivos, las instituciones comunitarias, las instituciones educativas, los servicios de salud. 28. Políticas y tendencias actuales de salud mental.

 

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