6. CONCEPCIÓN INTEGRAL DEL PROCESO SALUD ENFERMEDAD.
El paradigma integral
Este paradigma
busca explicar el proceso de enfermar a partir del proceso de transformación de
la naturaleza realizado por la persona, a través de su comunidad, en su
esfuerzo por sobrevivir mediante la obtención de alimentos y la apropiación de
la naturaleza. Este proceso de transformación supone una actitud de
intervención consciente y activa por parte de la persona, que mantiene, de esta
manera, dos tipos de relaciones:
•
relaciones con la naturaleza, que
llegarán a adquirir un carácter tecnológico a través del trabajo y
• relaciones con los otros individuos,
que tienen un carácter social y están determinadas por las relaciones de
producción.
La enfermedad es
aquí considerada, como la respuesta biológica a la agresión ambiental
históricamente configurada por el modo de producción. La formulación de esta
teoría aparece como el intento de explicar coherentemente algunos aspectos de
la presentación de la enfermedad como fenómeno colectivo, y que podemos centrar
en dos aspectos:
- los fenómenos de cambio en el patrón epidemiológico observados históricamente, y
- el carácter diferencial de la distribución de la enfermedad en la comunidad.
Es decir que, si
bien la enfermedad y la muerte son estados que afectan a la generalidad de la
población sin excepciones, la observación de estos fenómenos evidencia
importantes diferencias, tanto en su secuencia histórica como en su
distribución espacial y social, ya que la incidencia y la prevalencia de la
enfermedad son fenómenos diferenciales, configurados por un proceso histórico
determinado por la relación de clase, y que manifiesta una dinámica de cambio,
identificada en la comunidad a través del estudio del patrón epidemiológico.
La percepción de
las diferencias espaciotemporales del patrón epidemiológico, que permite identificar
los diferentes elementos ambientales y en concreto la interrelación entre la
comunidad biótica y su sustrato físico, ya está presente en el ambientalismo, y
a la percepción espacio temporal debemos añadirle la correspondiente a las
diferencias sociales observadas.
Atención integral en salud:
El modelo de atención integral en salud es el conjunto de lineamientos,
fundamentados en principios, que orienta la forma en que el Estado se organiza,
en concordancia con la población, para implementar acciones de vigilancia del
medio ambiente, promocionar la salud, prevenir las enfermedades, vigilar y
controlar el daño, y brindar una atención dirigida a la recuperación y
rehabilitación de la salud de las personas, con pertinencia cultural y enfoques
de genero e interculturalidad a través del ejercicio de su papel rector, la
gestión trasparentes de los recursos y la participación social, en los
diferentes niveles de atención y escalones de complejidad de su red de
servicios.
¿Cuáles son los factores que influyen
en la salud integral?
Se le dice salud integral, porque el estado de bienestar ideal, solamente se logra cuando hay un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
Actuación de Salud pública:
La
enfermería responde a las necesidades de atención sanitaria de la sociedad, que
están influenciadas por variables económicas, sociales y culturales de una
época específica.
•
Los cambios en la
sociedad tales como el aumento de la tecnología, los nuevos modelos
demográficos, el consumismo, la promoción de la salud y los movimientos de
derechos de las mujeres y derechos humanos conducen a cambios en la enfermería.
•
Las definiciones
enfermeras reflejan cambios en la práctica enfermera y ayudan a efectuar
cambios al identificar el dominio de la práctica enfermera y a guiar la
investigación, la práctica y la formación.
•
Los estándares
enfermeros ofrecen las directrices para implementar y evaluar los cuidados
enfermeros.
•
Las organizaciones
enfermeras profesionales se ocupan de los temas de interés de los grupos de
especialistas dentro de la profesión de enfermería.
•
El personal de
enfermería se está volviendo más sofisticado políticamente y, como resultado de
ello, son capaces de aumentar la influencia de la enfermería en la política y
la práctica de la atención sanitaria.
Potter -Perry
(2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.
7. FACTORES SOCIALES, ECONÓMICO, CULTURALES Y PSICOLÓGICOS INTERVINIENTES.
La salud es el
resultado de la confluencia de diversos factores sociales, culturales
económicos y psicológicos/individuales que confluyen y determinan los perfiles
de salud/enfermedad.
Con más
frecuencia se observan problemáticas fuertemente atravesadas por las
condiciones sociales actuales, que tienen alcance sobre cuestiones de salud,
pero, no se las considera patologías, atraviesan a todos los estratos y niveles
sociales y económicos, se refieren a la complejidad social en que se desarrolla
la vida en sociedad actualmente. Las siguientes temáticas son relevantes:
·
Adicciones
·
Violencia
·
Discapacidad
·
Malnutrición
·
Salud Sexual y Reproductiva
·
Tercera Edad
Problemas
sociales de salud prevalentes. Modulo 10a. Ministerio de Salud de la Nación.
Las
intervenciones de atención de salud proyectadas sobre grupos desfavorecidos
tratan de reparar o paliar el daño infligido por la desigualdad social, una vez
que tal desigualdad ya se ha traducido en enfermedad física que afecta a los
cuerpos de los individuos desfavorecidos. Es crucial determinar el nivel o los
niveles sobre los que tratará de promover el cambio. Para la acción política e
intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud y las inequidades
en materia de salud, se presentan los siguientes puntos de acceso
·
Reducir la estratificación social
propiamente dicha, es decir, "reducir las desigualdades en el poder, el
prestigio, los ingresos y la riqueza vinculadas a diferentes posiciones
socioeconómicas".
·
Reducir la exposición específica a
factores que dañan la salud sufridos por las personas en posiciones
desfavorecidas.
·
Procurar reducir la vulnerabilidad de
las personas desfavorecidas a las condiciones perjudiciales para la salud en
las que se encuentran.
·
Intervenir mediante la atención de
salud para reducir las consecuencias desiguales de la mala salud y prevenir el
deterioro socioeconómico adicional entre las personas desfavorecidas que se
ponen enfermas.
Busca intervenir
mediante políticas redistributivas generales que tratan de alterar
desigualdades sociales fundamentales, mediante políticas intermedias de miras
más cortas que procuran proteger a los miembros de grupos socialmente
desfavorecidos de las peores consecuencias para su salud debidas a que están
más expuestos a amenazas para la salud (entre otros ejemplos, los programas
contra el tabaquismo dirigidos a grupos de bajos ingresos y los reglamentos de
seguridad laboral que reducen los riesgos para la salud conectados con formas
específicas de trabajo de poco prestigio) o al proporcionar atención médica más
justa al final de la "cadena de producción social".
Las circunstancias
socioeconómicas de la gente y su salud han generado dos clases de respuestas
políticas.
1.
quienes se encuentran en
circunstancias más deficientes y tienen la peor salud: los más excluidos
socialmente, aquellos con más factores de riesgo y más difícil de llegar a
ellos. Este enfoque ha sido importante para vincular las inequidades en materia
de salud con los programas de exclusión social y para dirigir las políticas a
nivel local y de la comunidad. En términos de política y de intervención, esto
conduce a enfoques que intentan sacar a los que están peor fuera de la
situación extrema en qué encuentran. Tales intervenciones ayudan solamente a
una parte relativamente pequeña de la población.
2.
aunque los que están en las
circunstancias más pobres son los que tienen peor salud, esto forma parte de un
gradiente social en salud más amplio. Lo que significa que no sólo los grupos y
comunidades más deficientes tienen peor salud que aquellos cuyas circunstancias
son más favorables. Además, hay un gran número de personas que, aunque no
pueden considerarse como socialmente excluidas, están relativamente
desfavorecidas en términos de salud. Las intervenciones preventivas y de otros
tipos podrían producir grandes mejoras en su salud y ahorros proporcionales
para el sistema de atención sanitario.
Dado que los
programas universales pueden considerarse como demasiado costosos, hay un
riesgo de que las estrategias se centren principalmente en las intervenciones
dirigidas que abordan los factores determinantes intermediarios, que tratan
simplemente las consecuencias de la pobreza, mientras que no se producen cambios
en los procesos que la causan. En efecto, algunos detractores argumentan que un
efecto no intencional de las intervenciones dirigidas puede ser legitimar la
pobreza, haciéndola más tolerable para los individuos y menos costosa para la
sociedad. Es necesario reflejar exactamente el nivel o niveles en los que se quiere
promover el cambio; la conveniencia o factibilidad de seleccionar diversos
puntos de acceso de las políticas; las fuerzas y capacidades de acción que
deben alinearse en los diversos niveles y finalmente las estrategias políticas
apropiadas para obtener resultados.
Las
particularidades de los contextos nacionales y locales mostrarán qué
determinantes sociales deben abordarse más urgentemente para mejorar la salud
de la población, y qué herramientas políticas son más apropiadas. Las
especificidades nacionales y locales, concretamente las relaciones de poder
político y económico, definirán las oportunidades y las limitaciones para la
acción e indicarán qué circunscripciones se alinearán voluntariamente con un
programa de determinantes sociales de la salud, y cuales pueden ofrecer
resistencia.
•
Los ingresos nacionales serán un
diferenciador importante, y los países ricos probablemente tengan en la mayoría
de los casos mayor facilidad para ejecutar políticas integrales de
determinantes sociales de la salud que los países pobres.
•
Sin embargo, “Buena salud a bajo costo”,
ha confirmado que los ingresos no son el único factor relevante. Los países que
tienen ingresos nacionales aproximadamente equivalentes presentan rendimientos
muy diferentes en lo que concierne a logros sociales relevantes para la salud,
tales como el suministro de alimentos saludables para todos los miembros de la
población, la calidad de la vivienda, el agua y el saneamiento y finalmente la
educación.
Debe agruparse a los
países no sólo según el nivel de ingresos, sino en relación con otros factores,
en algunos casos más difícilmente cuantificables que configurarán las
oportunidades para la acción. Según las influencias contextuales sobre los
sistemas de salud, se establecen tres criterios:
·
Hasta qué punto la salud es una
prioridad en el programa gubernamental o social, reflejada en el nivel de los
recursos nacionales asignados a la salud.
·
Hasta qué grado la responsabilidad del
financiamiento y la organización de la prestación de los servicios de salud a
los individuos se asume como: una responsabilidad
social colectiva ó una responsabilidad
primordialmente de los individuos afectados.
·
Hasta qué grado la sociedad (a través
de autoridades políticas) asume la responsabilidad de una distribución
equitativa de los recursos de salud.
La historia política, económica y social de un país:
es absolutamente
pertinente para comprender qué políticas serán apropiadas y eficaces en ese
país. El Equipo de Equidad de Salud de la OMS ha abogado recientemente por una
comprensión de los sistemas de salud más histórica y contextualizada políticamente.
Este principio aplica, los intentos para movilizar las circunscripciones,
atraer a los responsables de la política y ejecutar las intervenciones sobre
los determinantes sociales de la salud.
En niveles más
bajos, el tema de las especificidades nacionales y las modalidades adecuadas de
participación planteará una serie de preguntas estratégicas importantes.
·
cómo cooperará esta con los países
cuya estructura política es federal y
·
qué tipo de recomendaciones políticas
y apoyo intentará proporcionar a las circunscripciones en los países cuya
situación económica y política hace que la principal acción política sanitaria
nacional sobre los determinantes sociales de la salud sea altamente improbable
a corto y medio plazo.
·
¿se considerará que actuando
prudentemente los recursos y la energía no pueden invertirse o intentará
formular recomendaciones y fomentar el diálogo político en semejantes
escenarios con el fin de empezar a sentar las bases para un cambio a largo
plazo?
Acción
sobre los factores sociales determinantes de la salud aprender de las
experiencias anteriores. (2005) Organización Mundial de la Salud Secretaría de
la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.
La
valoración de los aspectos sociales de la enfermedad
es muy temprana y se basa en que la
enfermedad supone un empobrecimiento de la persona enferma, así como en que
la pobreza es causa de enfermedad.
Ambas consideraciones surgen en las primeras formulaciones burguesas acerca de
la enfermedad, como consecuencia del nuevo protagonismo que la persona alcanza
en esta nueva estructura social que supone un nuevo orden económico —el
capitalismo— y una nueva metodología científica —el mecanicismo-. El
mercantilismo, primero, y el industrialismo, después, otorgaron a la persona un
valor económico que obligó a una mayor atención hacia la salud, con el fin de
obtener una mano de obra más numerosa y de mayor calidad. Se adoptó una actitud crítica ante la pobreza, ya que se
consideraba que ésta reducía la mano de obra por ser causa de enfermedad. Todo
ello significó una mayor atención al estudio de la enfermedad en la comunidad:
las nuevas observaciones, al incidir sobre el paradigma ambientalista,
exigieron su modificación. Debido a su estrecha relación, el binomio pobreza enfermedad fue la
primera formulación del carácter social de la enfermedad. Los países
centroeuropeos, especialmente Alemania y Austria, fueron los principales
protagonistas de esta tendencia, al considerar que la enfermedad supone no sólo
un empobrecimiento progresivo de la persona enferma, sino que la pobreza es,
por sí misma, causa de enfermedad. De esta manera, se estableció una relación
causal entre el binomio pobreza enfermedad.
Más tarde surge
la teoría de la epidemia, considerada como una alteración de la vida colectiva
y distingue entre epidemias naturales (debidas a cambios ambientales naturales)
y artificiales (producidas por las características de la sociedad, por la
ignorancia y otros factores que indican defectos de la organización social y
política). Otro aporte sugiere que la etiología de la enfermedad es biológica y
social. Este último carácter adquiere un papel dominante debido a que las
condiciones sociales:
La
revalorización de los factores sociales se hace en el marco de la teoría multicausal. En ella se
presentan los factores sociales como elementos naturales, es decir, como hechos
que aparecen por la lógica misma del desarrollo económico, supone aceptar la
enfermedad como un fenómeno biológico, concebido exclusivamente como un proceso
natural y no como un complejo proceso social.
La
estructura social, política y económica es la clave para la explicación del
proceso de enfermar, configurado por las circunstancias materiales bajo las que
vive y trabaja la comunidad, en la que se identifica un comportamiento
diferencial de la mortalidad y la morbilidad según la clase social, la división
social del trabajo, etc.
Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va
Edición. Editorial Elsevier.
Se aborda
explícitamente los determinantes económicos y políticos de la salud y de la
distribución de la enfermedad en una sociedad y entre diferentes sociedades,
como las barreras estructurales a que las personas vivan de forma sana. Las
instituciones y decisiones económicas y políticas que crean, imponen y
perpetúan los privilegios y
desigualdades económicas y sociales son las raíces o causas “fundamentales”
de las desigualdades sociales en el campo de la salud. La perspectiva de la
producción social de la enfermedad tiene cuatro implicaciones para la acción:
1)
las estrategias
para mejorar la salud de la población requieren una visión de justicia social,
respaldada por una organización activa para cambiar políticas y normas sociales
y económicas injustas;
2)
la ausencia de
interés sobre la equidad social, el crecimiento económico y las intervenciones
de salud pública pueden terminar agravando las desigualdades sociales en salud;
3)
un marco
sistemático para delinear la responsabilidad gubernamental para promover y
proteger la salud; y
4)
los epidemiólogos
sociales deben ser actores importantes supervisando las desigualdades sociales
en la salud.
La perspectiva de la
producción social de la enfermedad, no ofrece principios para pensar
intervenciones específicas de salud pública para atacar las desigualdades
sociales en salud, más allá de asegurar condiciones de vida adecuadas y reducir
la desigualdad económica.
Barragán-Moiso.
(2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP
Comprender los conceptos culturales:
Con frecuencia
los estudios sobre salud, han enfatizado los factores biológicos y en menor medida los sociales. La investigación empírica muestra que los aspectos
culturales pueden ser un factor positivo de cambio o pueden ser un obstáculo a
alcanzar la salud. Ej.: en países andinos, los indicadores de salud, muestran
brechas de la población indígena, asociados a factores culturales,
especialmente a la discriminación étnica presente en los servicios públicos de
salud. Frente a ellos, se desarrollan también iniciativas estatales y no
estatales para revertir la exclusión y
desigualdad, partiendo de visibilizar las brechas de salud de los pueblos
indígenas. La democratización, uno de los rasgos definitorios de la modernidad,
particularmente los de salud sexual y reproductiva. La persistencia de brechas
entre el acceso de la población indígena y no indígena a servicios muestra el
carácter excluyente de las políticas de salud. La población demanda su derecho
a usar servicios públicos, no significa el abandono a sus costumbres y
tradiciones relacionadas con la salud sino a expectativas de acceder a
servicios públicos de buena calidad, partiendo de que se trata del encuentro y
desencuentro de dos culturas que tienen visiones, concepciones y prácticas
diferentes sobre salud/enfermedad pero que finalmente se trata de facilitar un
encuentro y reconocimiento entre la medicina occidental y la medicina
tradicional indígena.
Los estudios
sobre población pueden enriquecerse con análisis cualitativos que den cuenta de
factores sociales y culturales que inciden en la comprensión de sus
comportamientos y expectativas frente a las políticas públicas.
La Office of
Minority Health (OMH) (2005) describe cultura como los pensamientos, las
comunicaciones, las acciones, las costumbres, las creencias, los valores y las
instituciones de los grupos raciales, étnicos, religiosos o sociales. Cultura
es un concepto que se aplica a un grupo de personas cuyos miembros comparten
valores y maneras de pensar y actuar que son diferentes de los de aquellas
personas que están fuera del grupo.
La cultura tiene
dos componentes a la vez: visible (visto fácilmente) e invisible (menos
observable). El sistema invisible de valores, creencias de una cultura
particular es a menudo la fuerza impulsora de las prácticas visibles. Por
ejemplo, el corte de cabello según la religión.
En cualquier
sociedad hay una cultura dominante que existe junto con otras subculturas. Aunque
las subculturas tienen semejanzas con la cultura dominante, mantienen sus patrones
de vida, valores y normas únicos. Las características primarias y secundarias
de una cultura son definidas por el grado en que una persona se identifica con
su grupo cultural. Las características primarias incluyen nacionalidad, etnia,
género, edad y creencias religiosas. Las características secundarias incluyen
estado socioeconómico e inmigratorio, patrones de residencia, creencias
personales y orientación política.
Las influencias
significativas como las realidades históricas y sociales conforman la visión
del mundo de una persona o un grupo. La visión del mundo se entreteje en la
tela de la cultura de uno mismo. Determina cómo las personas perciben a los
otros, cómo interactúan y se relacionan con la realidad y cómo procesan la
información. El sistema de salud debe defender al paciente basándose en la
visión del mundo del paciente. Se deben planificar y proporcionar cuidados en
colaboración con el sujeto de atención para asegurar que son seguros, efectivos
y sensibles culturalmente.
La etnicidad se
refiere a una identidad com partida relacionada con la herencia social y
cultural, como los valores, la lengua, el espacio geográfico y las
características raciales. Los miembros de un grupo étnico sienten un sentido de
identidad común.
La visión del
mundo se refiere a «la manera en que las personas tienden a observar el mundo o
su universo para formar una imagen o postura de valores sobre la vida o el mundo
a su alrededor». En cualquier encuentro intercultural existe una perspectiva
interna o nativa y una perspectiva externa.
Es fácil formar
estereotipos de grupos culturales después de leer información general sobre las
varias prácticas y creencias de la minoría étnica. Se deben evitar estereotipos
o generalizaciones injustificadas sobre un particular grupo de manera que esto
impida mayor valoración de las características singulares de la persona.
También es importante determinar cómo muchos patrones de vida de una persona son
coherentes con su herencia.
Cuidados congruentes culturalmente:
La salud
transcultural es el estudio comparativo de culturas para comprender las
semejanzas (cultura universal) y las diferencias (cultura específica) entre
grupos humanos. El objetivo son los cuidados congruentes culturalmente o
cuidados que se ajustan a los patrones de vida y valores de la persona y a un
conjunto de significados. Los patrones y los significados son generados por las
propias personas más que por criterios determinados. Los cuidados congruentes
culturalmente a veces son diferentes de los valores y significados del sistema
profesional de atención sanitaria. Los cuidados enfermeros efectivos necesitan
integrar los valores culturales y las creencias de las personas, familias y
comunidades.
La competencia
cultural es el proceso de adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes
específicos para asegurar la prestación de cuidados congruentes culturalmente.
Este proceso tiene cinco componentes entrelazados:
1.
Conciencia cultural: Un autoexamen en
profundidad de los propios orígenes, reconociendo sesgos, prejuicios y
asunciones sobre otras personas.
2.
Conocimiento cultural: Adquirir
suficientes conocimientos comparativos de grupos diversos, incluyendo sus
valores autóctonos, creencias de salud, prácticas de cuidados, visión del mundo
y ecología bicultural.
3.
Habilidades culturales: Ser capaz de
valorar los factores sociales, culturales y biofísicos que influyen en el
tratamiento y cuidado de los pacientes.
4.
Encuentros culturales: Tomar parte en
interacciones interculturales que proporcionan aprendizaje de otras culturas y
oportunidades para el desarrollo de una efectiva comunicación intercultural.
5. Deseo
cultural: La motivación y el compromiso de cuidar que mueven a una persona a
aprender de los otros, a aceptar el papel de aprendiz, a ser abierto y
receptivo a las diferencias culturales y a construir sobre las similitudes
culturales
En la prestación
de cuidados congruentes culturalmente para las personas y las comunidades se
requieren conocimientos, habilidades y actitudes específicos. Implementar
cuidados competentes culturalmente requiere apoyo de las instituciones
sanitarias.
Conflictos culturales:
La cultura
proporciona el contexto para valorar, evaluar y categorizar las experiencias de
la vida. Los grupos culturales transmiten sus valores, moral y normas de una
generación a otra, lo que predispone a los miembros al etnocentrismo, una
tendencia a mantener su propia forma de vida como superior a la de los otros. El
etnocentrismo es la causa de los sesgos y prejuicios que asocian
características negativas permanentes con las personas que son diferentes del
grupo valorado. Cuando una persona actúa con estos prejuicios, se da la
discriminación. Si hay ignorancia o ceguera cultural sobre las diferencias
generalmente recurren a la imposición cultural y utilizan sus propios valores y
estilo de vida como una guía absoluta al tratar con pacientes e interpretar sus
conductas.
Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va
Edición. Editorial Elsevier.
El marco psicosocial:
Dirige la
atención a las respuestas biológicas endógenas a las interacciones humanas. Lo
que se plantea es el “potencial del estrés psicológico para dañar la salud”,
“generado por circunstancias desesperantes, tareas insuperables o falta de
apoyo social”. Conceptualizado generalmente en relación con el individuo, su
hipótesis central es que los factores agudos y crónicos generadores de estrés
en el “ambiente social”:
a)
alteran la
susceptibilidad del huésped o se vuelven directamente patogénicos por
alteración de la función neuroendocrina, o
b)
inducen
comportamientos que dañan la salud (especialmente en relación con el uso de
sustancias psicoactivas, la dieta y los comportamientos sexuales).
El
“ambiente social” comprende los factores psicosociales generados por la
interacción humana: jerarquías dominantes, desorganización social, cambio
social rápido, marginalidad, incluyendo el aislamiento social. Neutralizando a
los anteriores, el “capital social” y la “cohesión social” se proponen (y
refutan) como ventajas psicosociales poblacionales que pueden mejorar la salud
de la población a través de su influencia sobre las normas y del
fortalecimiento de los vínculos de la “sociedad civil”, pero con la advertencia
de que la pertenencia a determinadas formaciones sociales puede dañar a los
miembros del grupo (ej. las normas del grupo alientan comportamientos de alto
riesgo) o a quienes no son miembros de él (ej. el daño causado a los grupos
sujetos a discriminación por los grupos que apoyan la discriminación).
La
atención cambia de la “etiología específica” a la “susceptibilidad
generalizada”. Por lo tanto, la mayoría de las intervenciones para reducir la
enfermedad deberían mejorar y fortalecer
los apoyos sociales en lugar de reducir la exposición a los factores
estresantes. Comparativamente menos atención, teórica y empíricamente, se
otorga a:
· primero quién y qué genera las injurias y los protectores psicosociales, y
· segundo, cómo –junto con la de los agentes patógenos físicos, químicos y biológicos– está determinada por las políticas generales, sociales, y económicas.
Barragán-Moiso.
(2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP
Factores de riesgo ambiental para la salud (OPS)
•
Ambiente de
trabajo.
•
Agua para consumo
humano.
•
Alimentos.
•
Residuos comunes
/ peligrosos.
•
Atmosfera /
suelo.
•
Vivienda /
asentamientos.
•
Ruidos /
vibraciones
•
Urbanización /
tránsito.
•
Cambios
terrestres (capa de ozono, efecto invernadero, pandemias, etc.)
•
Desastres.
Conductas de la salud
• Conjunto de
pautas de conductas y hábitos cotidianos de una persona, relacionado con los
aspectos de la salud.
• La cultura con
sus valores y costumbres determinan de forma explícita e implícitamente valores
para determinar aspectos de salud y enfermedad.
• En el estilo de
vida de las personas se adoptan varias conductas para proteger promover y
mantener la salud, llamadas conductas preventivas. Estas se basan
en el cuidado del cuerpo, hacer deportes, buena
alimentación e higiene personal. Se adquieren por aprendizaje por experiencia
directa o por aprendizaje vicario o moldeamiento.
• Hábitos de salud:
son conductas relacionadas con la salud firmemente establecidas y arraigadas en
el individuo. Al ser conductas aprendidas se adquieren, se mantienen y se
extinguen siguiendo las Leyes del Aprendizaje.
Se dan los siguientes
elementos en el ser humano:
•
Invalidez
•
Dolor físico y
psíquico
•
Amenaza
aislamiento
•
Anomalía
•
Temor al dolor
•
Ruptura del
proyecto existencial
• La cultura
familiar/social es igual en toda la enfermedad, se genera una crisis familiar
que puede dar lugar a reacciones de disfunción y vulnerabilidad según:
•
Tipo de
enfermedad
•
Estructura
dinámica familiar
• Factores de
tensión existentes en la vida familiar • Capacidad familiar para enfrentar la situación
•
Redes sociales.
Reacciones psicológicas ante la
enfermedad
• Regresión: se
refiere a una conducta infantil, porque la persona pasa de un rol activo a
pasivo, por el estado de dependencia y por el entorno hospitalario y porque
pierde su identidad convirtiéndose en un objeto de cuidados, siente miedo a
quedarse solo y abandona los hábitos higiénicos, tiene baja tolerancia a la
frustración
•
Inculpación: el
paciente se siente culpable de su enfermedad, se aísla y se deprime
•
Evasión: viven su
enfermedad como algo insoportable y se refugian en adicciones, rompen lazos familiares
y sociales
• Negación de la
realidad: aparecen pacientes con cáncer y trastornos coronarios, se niegan al
tratamiento rápido.
•
Entrega a la
enfermedad: tiene 3 dimensiones
•
Masoquista: lo
ven como castigo merecido y justo
• Ganancial: buscan
la liberación de responsabilidades a través de la enfermedad (accidentes
laborales)
•
Hipocondríacos
• Reacción de
ansiedad del paciente: expresan sentimientos de temor, tensión, emoción y
cortejo somático. En el temor identificamos la amenaza en la ansiedad no.
Se manifiesta por:
- Niveles cognitivos: sentimientos de aprensión, dificultad para superar problemas por baja autoestima.
- Niveles fisiológicos.
- Nivel motriz: se caracteriza por temblores, tartamudeo y pánico.
Dentro de las actuaciones de enfermería que pueden generar ansiedad al mismo enfermero están:
- Urgencias.
- Dificultad entre la comunicación interpersonal.
- Cambios frecuentes de personal.
- Cuando hay actividades autoritarias y regímenes autoritarios estrictos.
- En situaciones de dieta alimentaria variada e insípida.
- En situaciones pre y posquirúrgicas.
___________________________________________________________________________________
Bibliografía:
- Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.
- Problemas sociales de salud prevalentes. Modulo 10a. Ministerio de Salud de la Nación.
- Acción sobre los factores sociales determinantes de la salud aprender de las experiencias anteriores. (2005) Organización Mundial de la Salud Secretaría de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.
- Barragán-Moiso. (2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP