Salud Pública. Tema Nº 6 Y 7

6. CONCEPCIÓN INTEGRAL DEL PROCESO SALUD ENFERMEDAD.

El paradigma integral

Este paradigma busca explicar el proceso de enfermar a partir del proceso de transformación de la naturaleza realizado por la persona, a través de su comunidad, en su esfuerzo por sobrevivir mediante la obtención de alimentos y la apropiación de la naturaleza. Este proceso de transformación supone una actitud de intervención consciente y activa por parte de la persona, que mantiene, de esta manera, dos tipos de relaciones:

        relaciones con la naturaleza, que llegarán a adquirir un carácter tecnológico a través del trabajo y

    relaciones con los otros individuos, que tienen un carácter social y están determinadas por las relaciones de producción.

La enfermedad es aquí considerada, como la respuesta biológica a la agresión ambiental históricamente configurada por el modo de producción. La formulación de esta teoría aparece como el intento de explicar coherentemente algunos aspectos de la presentación de la enfermedad como fenómeno colectivo, y que podemos centrar en dos aspectos:

  • los fenómenos de cambio en el patrón epidemiológico observados históricamente, y
  • el carácter diferencial de la distribución de la enfermedad en la comunidad.

Es decir que, si bien la enfermedad y la muerte son estados que afectan a la generalidad de la población sin excepciones, la observación de estos fenómenos evidencia importantes diferencias, tanto en su secuencia histórica como en su distribución espacial y social, ya que la incidencia y la prevalencia de la enfermedad son fenómenos diferenciales, configurados por un proceso histórico determinado por la relación de clase, y que manifiesta una dinámica de cambio, identificada en la comunidad a través del estudio del patrón epidemiológico.

La percepción de las diferencias espaciotemporales del patrón epidemiológico, que permite identificar los diferentes elementos ambientales y en concreto la interrelación entre la comunidad biótica y su sustrato físico, ya está presente en el ambientalismo, y a la percepción espacio temporal debemos añadirle la correspondiente a las diferencias sociales observadas.


Atención integral en salud:

El modelo de atención integral en salud es el conjunto de lineamientos, fundamentados en principios, que orienta la forma en que el Estado se organiza, en concordancia con la población, para implementar acciones de vigilancia del medio ambiente, promocionar la salud, prevenir las enfermedades, vigilar y controlar el daño, y brindar una atención dirigida a la recuperación y rehabilitación de la salud de las personas, con pertinencia cultural y enfoques de genero e interculturalidad a través del ejercicio de su papel rector, la gestión trasparentes de los recursos y la participación social, en los diferentes niveles de atención y escalones de complejidad de su red de servicios.

¿Cuáles son los factores que influyen en la salud integral?

Se le dice salud integral, porque el estado de bienestar ideal, solamente se logra cuando hay un equilibrio entre los factores físicos, biológicos, emocionales, mentales, espirituales y sociales, que permiten un adecuado crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida.


Actuación de Salud pública:


La enfermería responde a las necesidades de atención sanitaria de la sociedad, que están influenciadas por variables económicas, sociales y culturales de una época específica.

        Los cambios en la sociedad tales como el aumento de la tecnología, los nuevos modelos demográficos, el consumismo, la promoción de la salud y los movimientos de derechos de las mujeres y derechos humanos conducen a cambios en la enfermería.

        Las definiciones enfermeras reflejan cambios en la práctica enfermera y ayudan a efectuar cambios al identificar el dominio de la práctica enfermera y a guiar la investigación, la práctica y la formación.

        Los estándares enfermeros ofrecen las directrices para implementar y evaluar los cuidados enfermeros.

        Las organizaciones enfermeras profesionales se ocupan de los temas de interés de los grupos de especialistas dentro de la profesión de enfermería.

        El personal de enfermería se está volviendo más sofisticado políticamente y, como resultado de ello, son capaces de aumentar la influencia de la enfermería en la política y la práctica de la atención sanitaria.

Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.

7. FACTORES SOCIALES, ECONÓMICO, CULTURALES Y PSICOLÓGICOS INTERVINIENTES.

La salud es el resultado de la confluencia de diversos factores sociales, culturales económicos y psicológicos/individuales que confluyen y determinan los perfiles de salud/enfermedad.

Con más frecuencia se observan problemáticas fuertemente atravesadas por las condiciones sociales actuales, que tienen alcance sobre cuestiones de salud, pero, no se las considera patologías, atraviesan a todos los estratos y niveles sociales y económicos, se refieren a la complejidad social en que se desarrolla la vida en sociedad actualmente. Las siguientes temáticas son relevantes:

·         Adicciones

·         Violencia

·         Discapacidad

·         Malnutrición

·         Salud Sexual y Reproductiva

·         Tercera Edad

Problemas sociales de salud prevalentes. Modulo 10a. Ministerio de Salud de la Nación.

Las intervenciones de atención de salud proyectadas sobre grupos desfavorecidos tratan de reparar o paliar el daño infligido por la desigualdad social, una vez que tal desigualdad ya se ha traducido en enfermedad física que afecta a los cuerpos de los individuos desfavorecidos. Es crucial determinar el nivel o los niveles sobre los que tratará de promover el cambio. Para la acción política e intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud y las inequidades en materia de salud, se presentan los siguientes puntos de acceso

·         Reducir la estratificación social propiamente dicha, es decir, "reducir las desigualdades en el poder, el prestigio, los ingresos y la riqueza vinculadas a diferentes posiciones socioeconómicas".

·         Reducir la exposición específica a factores que dañan la salud sufridos por las personas en posiciones desfavorecidas.

·         Procurar reducir la vulnerabilidad de las personas desfavorecidas a las condiciones perjudiciales para la salud en las que se encuentran.

·         Intervenir mediante la atención de salud para reducir las consecuencias desiguales de la mala salud y prevenir el deterioro socioeconómico adicional entre las personas desfavorecidas que se ponen enfermas.

Busca intervenir mediante políticas redistributivas generales que tratan de alterar desigualdades sociales fundamentales, mediante políticas intermedias de miras más cortas que procuran proteger a los miembros de grupos socialmente desfavorecidos de las peores consecuencias para su salud debidas a que están más expuestos a amenazas para la salud (entre otros ejemplos, los programas contra el tabaquismo dirigidos a grupos de bajos ingresos y los reglamentos de seguridad laboral que reducen los riesgos para la salud conectados con formas específicas de trabajo de poco prestigio) o al proporcionar atención médica más justa al final de la "cadena de producción social".

Las circunstancias socioeconómicas de la gente y su salud han generado dos clases de respuestas políticas.

1.      quienes se encuentran en circunstancias más deficientes y tienen la peor salud: los más excluidos socialmente, aquellos con más factores de riesgo y más difícil de llegar a ellos. Este enfoque ha sido importante para vincular las inequidades en materia de salud con los programas de exclusión social y para dirigir las políticas a nivel local y de la comunidad. En términos de política y de intervención, esto conduce a enfoques que intentan sacar a los que están peor fuera de la situación extrema en qué encuentran. Tales intervenciones ayudan solamente a una parte relativamente pequeña de la población.

2.      aunque los que están en las circunstancias más pobres son los que tienen peor salud, esto forma parte de un gradiente social en salud más amplio. Lo que significa que no sólo los grupos y comunidades más deficientes tienen peor salud que aquellos cuyas circunstancias son más favorables. Además, hay un gran número de personas que, aunque no pueden considerarse como socialmente excluidas, están relativamente desfavorecidas en términos de salud. Las intervenciones preventivas y de otros tipos podrían producir grandes mejoras en su salud y ahorros proporcionales para el sistema de atención sanitario.

Dado que los programas universales pueden considerarse como demasiado costosos, hay un riesgo de que las estrategias se centren principalmente en las intervenciones dirigidas que abordan los factores determinantes intermediarios, que tratan simplemente las consecuencias de la pobreza, mientras que no se producen cambios en los procesos que la causan. En efecto, algunos detractores argumentan que un efecto no intencional de las intervenciones dirigidas puede ser legitimar la pobreza, haciéndola más tolerable para los individuos y menos costosa para la sociedad. Es necesario reflejar exactamente el nivel o niveles en los que se quiere promover el cambio; la conveniencia o factibilidad de seleccionar diversos puntos de acceso de las políticas; las fuerzas y capacidades de acción que deben alinearse en los diversos niveles y finalmente las estrategias políticas apropiadas para obtener resultados.

Las particularidades de los contextos nacionales y locales mostrarán qué determinantes sociales deben abordarse más urgentemente para mejorar la salud de la población, y qué herramientas políticas son más apropiadas. Las especificidades nacionales y locales, concretamente las relaciones de poder político y económico, definirán las oportunidades y las limitaciones para la acción e indicarán qué circunscripciones se alinearán voluntariamente con un programa de determinantes sociales de la salud, y cuales pueden ofrecer resistencia.

        Los ingresos nacionales serán un diferenciador importante, y los países ricos probablemente tengan en la mayoría de los casos mayor facilidad para ejecutar políticas integrales de determinantes sociales de la salud que los países pobres.

        Sin embargo, “Buena salud a bajo costo”, ha confirmado que los ingresos no son el único factor relevante. Los países que tienen ingresos nacionales aproximadamente equivalentes presentan rendimientos muy diferentes en lo que concierne a logros sociales relevantes para la salud, tales como el suministro de alimentos saludables para todos los miembros de la población, la calidad de la vivienda, el agua y el saneamiento y finalmente la educación.

Debe agruparse a los países no sólo según el nivel de ingresos, sino en relación con otros factores, en algunos casos más difícilmente cuantificables que configurarán las oportunidades para la acción. Según las influencias contextuales sobre los sistemas de salud, se establecen tres criterios:

·         Hasta qué punto la salud es una prioridad en el programa gubernamental o social, reflejada en el nivel de los recursos nacionales asignados a la salud.

·         Hasta qué grado la responsabilidad del financiamiento y la organización de la prestación de los servicios de salud a los individuos se asume como: una responsabilidad social colectiva ó una responsabilidad primordialmente de los individuos afectados.

·         Hasta qué grado la sociedad (a través de autoridades políticas) asume la responsabilidad de una distribución equitativa de los recursos de salud.

La historia política, económica y social de un país:

es absolutamente pertinente para comprender qué políticas serán apropiadas y eficaces en ese país. El Equipo de Equidad de Salud de la OMS ha abogado recientemente por una comprensión de los sistemas de salud más histórica y contextualizada políticamente. Este principio aplica, los intentos para movilizar las circunscripciones, atraer a los responsables de la política y ejecutar las intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud.

En niveles más bajos, el tema de las especificidades nacionales y las modalidades adecuadas de participación planteará una serie de preguntas estratégicas importantes.

·         cómo cooperará esta con los países cuya estructura política es federal y

·         qué tipo de recomendaciones políticas y apoyo intentará proporcionar a las circunscripciones en los países cuya situación económica y política hace que la principal acción política sanitaria nacional sobre los determinantes sociales de la salud sea altamente improbable a corto y medio plazo.

·         ¿se considerará que actuando prudentemente los recursos y la energía no pueden invertirse o intentará formular recomendaciones y fomentar el diálogo político en semejantes escenarios con el fin de empezar a sentar las bases para un cambio a largo plazo?

Acción sobre los factores sociales determinantes de la salud aprender de las experiencias anteriores. (2005) Organización Mundial de la Salud Secretaría de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.

La valoración de los aspectos sociales de la enfermedad es muy temprana y se basa en que la enfermedad supone un empobrecimiento de la persona enferma, así como en que la pobreza es causa de enfermedad. Ambas consideraciones surgen en las primeras formulaciones burguesas acerca de la enfermedad, como consecuencia del nuevo protagonismo que la persona alcanza en esta nueva estructura social que supone un nuevo orden económico —el capitalismo— y una nueva metodología científica —el mecanicismo-. El mercantilismo, primero, y el industrialismo, después, otorgaron a la persona un valor económico que obligó a una mayor atención hacia la salud, con el fin de obtener una mano de obra más numerosa y de mayor calidad. Se adoptó una actitud crítica ante la pobreza, ya que se consideraba que ésta reducía la mano de obra por ser causa de enfermedad. Todo ello significó una mayor atención al estudio de la enfermedad en la comunidad: las nuevas observaciones, al incidir sobre el paradigma ambientalista, exigieron su modificación. Debido a su estrecha relación, el binomio pobreza enfermedad fue la primera formulación del carácter social de la enfermedad. Los países centroeuropeos, especialmente Alemania y Austria, fueron los principales protagonistas de esta tendencia, al considerar que la enfermedad supone no sólo un empobrecimiento progresivo de la persona enferma, sino que la pobreza es, por sí misma, causa de enfermedad. De esta manera, se estableció una relación causal entre el binomio pobreza enfermedad.

Más tarde surge la teoría de la epidemia, considerada como una alteración de la vida colectiva y distingue entre epidemias naturales (debidas a cambios ambientales naturales) y artificiales (producidas por las características de la sociedad, por la ignorancia y otros factores que indican defectos de la organización social y política). Otro aporte sugiere que la etiología de la enfermedad es biológica y social. Este último carácter adquiere un papel dominante debido a que las condiciones sociales:

La revalorización de los factores sociales se hace en el marco de la teoría multicausal. En ella se presentan los factores sociales como elementos naturales, es decir, como hechos que aparecen por la lógica misma del desarrollo económico, supone aceptar la enfermedad como un fenómeno biológico, concebido exclusivamente como un proceso natural y no como un complejo proceso social.

La estructura social, política y económica es la clave para la explicación del proceso de enfermar, configurado por las circunstancias materiales bajo las que vive y trabaja la comunidad, en la que se identifica un comportamiento diferencial de la mortalidad y la morbilidad según la clase social, la división social del trabajo, etc.

Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.

Se aborda explícitamente los determinantes económicos y políticos de la salud y de la distribución de la enfermedad en una sociedad y entre diferentes sociedades, como las barreras estructurales a que las personas vivan de forma sana. Las instituciones y decisiones económicas y políticas que crean, imponen y perpetúan los privilegios y desigualdades económicas y sociales son las raíces o causas “fundamentales” de las desigualdades sociales en el campo de la salud. La perspectiva de la producción social de la enfermedad tiene cuatro implicaciones para la acción:

1)      las estrategias para mejorar la salud de la población requieren una visión de justicia social, respaldada por una organización activa para cambiar políticas y normas sociales y económicas injustas;

2)      la ausencia de interés sobre la equidad social, el crecimiento económico y las intervenciones de salud pública pueden terminar agravando las desigualdades sociales en salud;

3)      un marco sistemático para delinear la responsabilidad gubernamental para promover y proteger la salud; y

4)      los epidemiólogos sociales deben ser actores importantes supervisando las desigualdades sociales en la salud.

La perspectiva de la producción social de la enfermedad, no ofrece principios para pensar intervenciones específicas de salud pública para atacar las desigualdades sociales en salud, más allá de asegurar condiciones de vida adecuadas y reducir la desigualdad económica.

Barragán-Moiso. (2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP

Comprender los conceptos culturales:

Con frecuencia los estudios sobre salud, han enfatizado los factores biológicos y en menor medida los sociales. La investigación empírica muestra que los aspectos culturales pueden ser un factor positivo de cambio o pueden ser un obstáculo a alcanzar la salud. Ej.: en países andinos, los indicadores de salud, muestran brechas de la población indígena, asociados a factores culturales, especialmente a la discriminación étnica presente en los servicios públicos de salud. Frente a ellos, se desarrollan también iniciativas estatales y no estatales para revertir la exclusión y desigualdad, partiendo de visibilizar las brechas de salud de los pueblos indígenas. La democratización, uno de los rasgos definitorios de la modernidad, particularmente los de salud sexual y reproductiva. La persistencia de brechas entre el acceso de la población indígena y no indígena a servicios muestra el carácter excluyente de las políticas de salud. La población demanda su derecho a usar servicios públicos, no significa el abandono a sus costumbres y tradiciones relacionadas con la salud sino a expectativas de acceder a servicios públicos de buena calidad, partiendo de que se trata del encuentro y desencuentro de dos culturas que tienen visiones, concepciones y prácticas diferentes sobre salud/enfermedad pero que finalmente se trata de facilitar un encuentro y reconocimiento entre la medicina occidental y la medicina tradicional indígena.

Los estudios sobre población pueden enriquecerse con análisis cualitativos que den cuenta de factores sociales y culturales que inciden en la comprensión de sus comportamientos y expectativas frente a las políticas públicas.

La Office of Minority Health (OMH) (2005) describe cultura como los pensamientos, las comunicaciones, las acciones, las costumbres, las creencias, los valores y las instituciones de los grupos raciales, étnicos, religiosos o sociales. Cultura es un concepto que se aplica a un grupo de personas cuyos miembros comparten valores y maneras de pensar y actuar que son diferentes de los de aquellas personas que están fuera del grupo.

La cultura tiene dos componentes a la vez: visible (visto fácilmente) e invisible (menos observable). El sistema invisible de valores, creencias de una cultura particular es a menudo la fuerza impulsora de las prácticas visibles. Por ejemplo, el corte de cabello según la religión.

En cualquier sociedad hay una cultura dominante que existe junto con otras subculturas. Aunque las subculturas tienen semejanzas con la cultura dominante, mantienen sus patrones de vida, valores y normas únicos. Las características primarias y secundarias de una cultura son definidas por el grado en que una persona se identifica con su grupo cultural. Las características primarias incluyen nacionalidad, etnia, género, edad y creencias religiosas. Las características secundarias incluyen estado socioeconómico e inmigratorio, patrones de residencia, creencias personales y orientación política.

Las influencias significativas como las realidades históricas y sociales conforman la visión del mundo de una persona o un grupo. La visión del mundo se entreteje en la tela de la cultura de uno mismo. Determina cómo las personas perciben a los otros, cómo interactúan y se relacionan con la realidad y cómo procesan la información. El sistema de salud debe defender al paciente basándose en la visión del mundo del paciente. Se deben planificar y proporcionar cuidados en colaboración con el sujeto de atención para asegurar que son seguros, efectivos y sensibles culturalmente.

La etnicidad se refiere a una identidad com partida relacionada con la herencia social y cultural, como los valores, la lengua, el espacio geográfico y las características raciales. Los miembros de un grupo étnico sienten un sentido de identidad común.

La visión del mundo se refiere a «la manera en que las personas tienden a observar el mundo o su universo para formar una imagen o postura de valores sobre la vida o el mundo a su alrededor». En cualquier encuentro intercultural existe una perspectiva interna o nativa y una perspectiva externa.

Es fácil formar estereotipos de grupos culturales después de leer información general sobre las varias prácticas y creencias de la minoría étnica. Se deben evitar estereotipos o generalizaciones injustificadas sobre un particular grupo de manera que esto impida mayor valoración de las características singulares de la persona. También es importante determinar cómo muchos patrones de vida de una persona son coherentes con su herencia.

Cuidados congruentes culturalmente:

La salud transcultural es el estudio comparativo de culturas para comprender las semejanzas (cultura universal) y las diferencias (cultura específica) entre grupos humanos. El objetivo son los cuidados congruentes culturalmente o cuidados que se ajustan a los patrones de vida y valores de la persona y a un conjunto de significados. Los patrones y los significados son generados por las propias personas más que por criterios determinados. Los cuidados congruentes culturalmente a veces son diferentes de los valores y significados del sistema profesional de atención sanitaria. Los cuidados enfermeros efectivos necesitan integrar los valores culturales y las creencias de las personas, familias y comunidades.

La competencia cultural es el proceso de adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes específicos para asegurar la prestación de cuidados congruentes culturalmente. Este proceso tiene cinco componentes entrelazados:

1.      Conciencia cultural: Un autoexamen en profundidad de los propios orígenes, reconociendo sesgos, prejuicios y asunciones sobre otras personas.

2.      Conocimiento cultural: Adquirir suficientes conocimientos comparativos de grupos diversos, incluyendo sus valores autóctonos, creencias de salud, prácticas de cuidados, visión del mundo y ecología bicultural.

3.      Habilidades culturales: Ser capaz de valorar los factores sociales, culturales y biofísicos que influyen en el tratamiento y cuidado de los pacientes.

4.      Encuentros culturales: Tomar parte en interacciones interculturales que proporcionan aprendizaje de otras culturas y oportunidades para el desarrollo de una efectiva comunicación intercultural.

5.      Deseo cultural: La motivación y el compromiso de cuidar que mueven a una persona a aprender de los otros, a aceptar el papel de aprendiz, a ser abierto y receptivo a las diferencias culturales y a construir sobre las similitudes culturales

En la prestación de cuidados congruentes culturalmente para las personas y las comunidades se requieren conocimientos, habilidades y actitudes específicos. Implementar cuidados competentes culturalmente requiere apoyo de las instituciones sanitarias.

Conflictos culturales:

La cultura proporciona el contexto para valorar, evaluar y categorizar las experiencias de la vida. Los grupos culturales transmiten sus valores, moral y normas de una generación a otra, lo que predispone a los miembros al etnocentrismo, una tendencia a mantener su propia forma de vida como superior a la de los otros. El etnocentrismo es la causa de los sesgos y prejuicios que asocian características negativas permanentes con las personas que son diferentes del grupo valorado. Cuando una persona actúa con estos prejuicios, se da la discriminación. Si hay ignorancia o ceguera cultural sobre las diferencias generalmente recurren a la imposición cultural y utilizan sus propios valores y estilo de vida como una guía absoluta al tratar con pacientes e interpretar sus conductas.

Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.

El marco psicosocial:

Dirige la atención a las respuestas biológicas endógenas a las interacciones humanas. Lo que se plantea es el “potencial del estrés psicológico para dañar la salud”, “generado por circunstancias desesperantes, tareas insuperables o falta de apoyo social”. Conceptualizado generalmente en relación con el individuo, su hipótesis central es que los factores agudos y crónicos generadores de estrés en el “ambiente social”:

a)      alteran la susceptibilidad del huésped o se vuelven directamente patogénicos por alteración de la función neuroendocrina, o

b)      inducen comportamientos que dañan la salud (especialmente en relación con el uso de sustancias psicoactivas, la dieta y los comportamientos sexuales).

El “ambiente social” comprende los factores psicosociales generados por la interacción humana: jerarquías dominantes, desorganización social, cambio social rápido, marginalidad, incluyendo el aislamiento social. Neutralizando a los anteriores, el “capital social” y la “cohesión social” se proponen (y refutan) como ventajas psicosociales poblacionales que pueden mejorar la salud de la población a través de su influencia sobre las normas y del fortalecimiento de los vínculos de la “sociedad civil”, pero con la advertencia de que la pertenencia a determinadas formaciones sociales puede dañar a los miembros del grupo (ej. las normas del grupo alientan comportamientos de alto riesgo) o a quienes no son miembros de él (ej. el daño causado a los grupos sujetos a discriminación por los grupos que apoyan la discriminación).

La atención cambia de la “etiología específica” a la “susceptibilidad generalizada”. Por lo tanto, la mayoría de las intervenciones para reducir la enfermedad deberían mejorar y fortalecer los apoyos sociales en lugar de reducir la exposición a los factores estresantes. Comparativamente menos atención, teórica y empíricamente, se otorga a:

·         primero quién y qué genera las injurias y los protectores psicosociales, y 

·   segundo, cómo –junto con la de los agentes patógenos físicos, químicos y biológicos– está          determinada por las políticas generales, sociales, y económicas.

Barragán-Moiso. (2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP

 


Factores de riesgo ambiental para la salud (OPS)

      Ambiente de trabajo.

      Agua para consumo humano.

      Alimentos.

      Residuos comunes / peligrosos.

      Atmosfera / suelo.

      Vivienda / asentamientos.

      Ruidos / vibraciones 

      Urbanización / tránsito.

      Cambios terrestres (capa de ozono, efecto invernadero, pandemias, etc.)

     Desastres. 

Conductas de la salud

    Conjunto de pautas de conductas y hábitos cotidianos de una persona, relacionado con los aspectos de la salud.

    La cultura con sus valores y costumbres determinan de forma explícita e implícitamente valores para determinar aspectos de salud y enfermedad.

     En el estilo de vida de las personas se adoptan varias conductas para proteger promover y mantener la salud, llamadas conductas preventivas. Estas se basan

en el cuidado del cuerpo, hacer deportes, buena alimentación e higiene personal. Se adquieren por aprendizaje por experiencia directa o por aprendizaje vicario o moldeamiento.

  Hábitos de salud: son conductas relacionadas con la salud firmemente establecidas y arraigadas en el individuo. Al ser conductas aprendidas se adquieren, se mantienen y se extinguen siguiendo las Leyes del Aprendizaje.

Se dan los siguientes elementos en el ser humano:

      Invalidez

      Dolor físico y psíquico

      Amenaza aislamiento 

      Anomalía

      Temor al dolor

      Ruptura del proyecto existencial

    La cultura familiar/social es igual en toda la enfermedad, se genera una crisis familiar que puede dar lugar a reacciones de disfunción y vulnerabilidad según: 

      Tipo de enfermedad

      Estructura dinámica familiar

   Factores de tensión existentes en la vida familiar Capacidad familiar para enfrentar la situación

      Redes sociales.

 Reacciones psicológicas ante la enfermedad

     Regresión: se refiere a una conducta infantil, porque la persona pasa de un rol activo a pasivo, por el estado de dependencia y por el entorno hospitalario y porque pierde su identidad convirtiéndose en un objeto de cuidados, siente miedo a quedarse solo y abandona los hábitos higiénicos, tiene baja tolerancia a la frustración

      Inculpación: el paciente se siente culpable de su enfermedad, se aísla y se deprime

      Evasión: viven su enfermedad como algo insoportable y se refugian en adicciones, rompen lazos familiares y sociales

    Negación de la realidad: aparecen pacientes con cáncer y trastornos coronarios, se niegan al tratamiento rápido.

      Entrega a la enfermedad: tiene 3 dimensiones

      Masoquista: lo ven como castigo merecido y justo

   Ganancial: buscan la liberación de responsabilidades a través de la enfermedad (accidentes laborales)

      Hipocondríacos

     Reacción de ansiedad del paciente: expresan sentimientos de temor, tensión, emoción y cortejo somático. En el temor identificamos la amenaza en la ansiedad no. 


Se manifiesta por:

  • Niveles cognitivos: sentimientos de aprensión, dificultad para superar problemas por baja autoestima.
  • Niveles fisiológicos. 
  • Nivel motriz: se caracteriza por temblores, tartamudeo y pánico.

Dentro de las actuaciones de enfermería que pueden generar ansiedad al mismo enfermero están:

  • Urgencias.
  • Dificultad entre la comunicación interpersonal.
  • Cambios frecuentes de personal.
  • Cuando hay actividades autoritarias y regímenes autoritarios estrictos.
  • En situaciones de dieta alimentaria variada e insípida.
  • En situaciones pre y posquirúrgicas.

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Bibliografía:

  • Potter -Perry (2015). Fundamentos de Enfermería. 8va Edición. Editorial Elsevier.
  • Problemas sociales de salud prevalentes. Modulo 10a. Ministerio de Salud de la Nación.
  • Acción sobre los factores sociales determinantes de la salud aprender de las experiencias anteriores. (2005) Organización Mundial de la Salud Secretaría de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud.
  • Barragán-Moiso. (2007) Fundamentos de Salud Pública. UNLP

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Ver tema 8

8. Políticas nacionales de salud.

Ver mas:  https://cuidadoenfermeromodelo.blogspot.com/

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