APS (Atención Primaria de Salud) y su relación con la salud mental.
La Atención Primaria de Salud (APS) y su relación con la salud mental es un eje fundamental en el abordaje de los padecimientos mentales, marcando una evolución significativa hacia modelos de atención más integrales, comunitarios y centrados en los derechos humanos. Esta relación busca garantizar un acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud mental para toda la población.
1. Concepto y Justificación de la APS en Salud Mental:
La APS se define como la asistencia sanitaria esencial, universalmente accesible para los individuos y las familias de la comunidad, basada en métodos prácticos, científicamente sólidos y socialmente aceptables, con su plena participación y a un costo asequible. Desde 1948, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades", lo que subraya que no puede haber salud sin salud mental.
La integración de la salud mental en la APS es crucial por varias razones:
Alta Prevalencia y Brecha de Tratamiento: Los trastornos mentales son un problema serio y costoso a nivel mundial, afectando a personas de todas las edades y culturas. Menos de la mitad de las personas que sufren un trastorno mental reciben la atención que necesitan, y en América Latina esta brecha puede superar el 50%. La APS se identifica como el entorno más crucial para salvar esta brecha de tratamiento.
Interconexión Mente-Cuerpo: Las dolencias mentales y clínicas están estrechamente interconectadas, y los trastornos mentales pueden afectar la salud física, mientras que muchas dolencias físicas pueden inducir problemas de salud mental.
Promoción de la Equidad y los Derechos Humanos: La APS busca sistemas de salud más "equitativos, integradores y justos". Los servicios de salud mental en APS reducen la estigmatización y discriminación, y eliminan el riesgo de violaciones de derechos humanos que pueden ocurrir en hospitales psiquiátricos. La Ley Nacional de Salud Mental de Argentina Nº 26.657 establece que la atención debe basarse en la APS y el respeto a los derechos humanos.
2. Evolución y Modelos de Integración:
El concepto de integrar la salud mental en la APS no es nuevo, aunque su aplicación ha sido un desafío. Históricamente, la atención de salud mental se consideraba un campo separado o una especialización paralela. Sin embargo, la Declaración de Alma-Ata (1978) situó la APS como eje estructurador del sistema de salud, y la Declaración de Caracas (1990) de la OPS/OMS planteó la reestructuración de la atención psiquiátrica ligada a la APS.
Existen diferentes enfoques de APS y su relación con la salud mental:
APS Selectiva: Se enfoca en un primer nivel de servicios esenciales o básicos, a menudo para poblaciones desfavorecidas, con prestaciones de bajo costo y apoyo comunitario. Esta modalidad puede reducir la intervención especializada y limitar la asistencia a la provisión de psicofármacos esenciales y apoyo psicoeducativo a las familias.
APS Integral: Considera la APS como una estrategia reordenadora de los sistemas de salud con una lógica universalista y basada en la idea de derecho. Esta perspectiva reincorpora la dimensión política de los derechos humanos y la ciudadanía en la salud mental.
Modelo Comunitario: Es el modelo privilegiado por la Ley Nacional de Salud Mental en Argentina, que promueve un abordaje integral del sufrimiento mental, la prevención y atención de padecimientos, y la participación comunitaria, basado en la APS. Este modelo implica el trabajo y la conformación de una Red Integrada de Salud Mental con base en la comunidad, articulada con los servicios de salud general. La entrada de los pacientes al circuito asistencial se produce normalmente a través de la Atención Primaria, excepto en situaciones de crisis.
3. El Rol de los Profesionales en la APS y Salud Mental:
Equipo Interdisciplinario: La atención en APS debe ser abordada por equipos interdisciplinarios, incluyendo médicos, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, y otros. Estos equipos son el "primer recurso terapéutico".
Médico de Atención Primaria: Su contacto continuo y permanente con el paciente lo posiciona como un agente de cambio crucial para la promoción de la salud y el manejo de los trastornos mentales. Tienen la responsabilidad de la prevención, diagnóstico y tratamiento de trastornos prevalentes, lo que mejora la calidad de atención y el bienestar del paciente. También deben saber prescribir racionalmente los medicamentos y brindar información sobre su uso. La formación psiquiátrica de los médicos de APS en el hospital general es importante para lidiar con la morbilidad psiquiátrica no detectada.
Enfermería en Salud Mental: Las enfermeras especialistas en salud mental tienen un espacio propio en los Centros de Salud Mental (CSMs) bajo un modelo comunitario. Sus competencias incluyen la dirección, evaluación y prestación de cuidados orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud mental, así como la prevención de enfermedades y discapacidades. Desarrollan planes de cuidados de enfermería en el ámbito comunitario, utilizando la visita domiciliaria como instrumento de intervención terapéutica. Además, participan en la educación para la salud mental, la identificación de factores de riesgo, el asesoramiento en escuelas y centros comunitarios, y la formación de grupos de apoyo.
Especialistas: Psiquiatras y otros especialistas apoyan la APS en casos complejos, revisan y asesoran, y forman a médicos y enfermeros de atención primaria. El rol de los especialistas se extiende a la supervisión y apoyo de los trabajadores comunitarios de salud.
4. Intervenciones y Estrategias en APS:
Detección Precoz: Es una prioridad para la APS infanto-juvenil. Se utilizan instrumentos de selección y evaluación estandarizados.
Promoción y Prevención: Se realizan acciones promocionales, preventivas y de educación para la salud para la población en general y organizaciones comunitarias. La promoción de la salud mental de niños y adolescentes es una prioridad, incluyendo programas escolares y apoyo a cuidadores.
Tratamiento y Seguimiento: La APS ofrece diagnóstico, tratamiento y rehabilitación. Esto incluye la atención clínica integral, psicoterapia y/o tratamiento psicofarmacológico. La provisión de medicamentos psicotrópicos esenciales en APS es fundamental.
Continuidad de Cuidados: La coordinación entre los diferentes niveles asistenciales es esencial para una atención integral.
Atención Domiciliaria: Es un proceso de atención continuada, integral y multidisciplinaria para personas con dificultades de accesibilidad al centro de salud mental.
Inclusión Social: La rehabilitación psicosocial en APS busca la inclusión social plena de las personas con padecimiento mental, promoviendo el desarrollo de habilidades e intereses.
5. Desafíos y Obstáculos:
A pesar de los beneficios y la importancia de la integración, persisten desafíos:
Estigmatización y Discriminación: Los prejuicios asociados a los padecimientos mentales son un obstáculo para que las personas busquen ayuda y para una atención adecuada.
Falta de Recursos y Formación: La escasez de psiquiatras y personal especializado y la inadecuada formación de los trabajadores de APS en salud mental son obstáculos significativos.
Resistencias al Cambio: El hospital psiquiátrico tradicional sigue siendo un núcleo hegemónico en algunos lugares, y puede haber resistencia de los hospitales generales a readecuar su dinámica de atención.
Diferencias en los Sistemas de Salud: Las distintas estructuras, capacidades, problemas financieros y culturales de cada país o comunidad presentan barreras para la integración.
Financiamiento Inadecuado: Los países de ingresos menores a menudo asignan sus exiguos gastos en salud mental a hospitales neuropsiquiátricos en lugar de servicios comunitarios y APS.
Problemas en la Infancia y Adolescencia: La detección y el manejo de problemas de salud mental en niños y adolescentes en APS enfrentan dificultades debido a la falta de reconocimiento, recursos, y la necesidad de enfoques específicos para cada edad.
La APS y su relación con la salud mental es, por tanto, un campo dinámico y en constante desarrollo, con el potencial de transformar radicalmente la atención de los padecimientos mentales, pero que requiere un compromiso sostenido en términos de políticas, recursos y capacitación para superar los desafíos existentes.
Bibliografía:
Ministerio De Salud De La Nación. (2013). Ley Nacional De Salud Mental Nº 26.657. Secretaría De Gobierno De Salud Del Ministerio De Salud Y Desarrollo Social De La Nación. (2018). Salud Mental.
Secretaría De Gobierno De Salud Del Ministerio De Salud Y Desarrollo Social De La Nación. (2019). Resolución N° 2019/715. Pautas Para La Organización Y Funcionamiento De Dispositivos De Salud Mental.
Terapéutica Racional En Atención Primaria De La Salud. Traps. (2015). Ciudad Autónoma De Buenos Aires: Ministerio De Salud De La Nación. Remediar.